Juan Felipe Reyes | El Nuevo Siglo
Miércoles, 24 de Diciembre de 2014

ESTRIBOR

Canal interoceánico

 

Desde  hace siglos se envidia esta esquina del planeta y es que en verdad es una de las más afortunadas desde el punto de vista geográfico. Han sido varios los visionarios que han creído que es posible construir no uno sino varios canales interoceánicos en esta zona. Nicaragua inició la construcción del canal interoceánico, al parecer no muy amigable con el medio ambiente, el pasado lunes. Cómicamente ya aparece en Wikipedia y terminaron construyéndolo los chinos. No olvidemos que EE.UU. estuvo más interesado en construir el Canal de Nicaragua que el Canal de Panamá. Fue el mismo presidente William McKinley quien consideró que quedaba mejor ubicado en Nicaragua. McKinley fue asesinado y lo remplazó Theodore Roosevelt quien se inclinó más por el Canal de Panamá y así quedó en el  Tratado Hay-Pauncefote firmado en 1901. Este tratado significó el triunfo frente a otro interesado en construir el Canal, Inglaterra, quien reconoció desde ese momento el derecho a los Estados Unidos a construir, administrar y explotar el Canal de Panamá. A Colombia nunca le preocupó el tema. Además y como para variar estábamos en la Guerra de los Mil Días. No obstante los derechos para la construcción del Canal de Panamá fueron concedidos mediante el Tratado Herrán-Hay. Finalmente se terminó perdiendo hasta Panamá.

114 años después, en Colombia, sigue habiendo visionarios que no duermen esforzándose por que tengamos un canal interoceánico. Se trata de Alberto Lobo-Guerrero Sanz y un grupo de expertos quienes vienen, desde hace 20 años ya, preparando el proyecto del canal chocoano, ese sí en el Departamento del Chocó. Llevan 12 años exponiendo el tema a diferentes gobiernos colombianos pero me parece que no les paran bolas. Aseguran que el canal se puede terminar en 4 años y se pagaría, en el mismo tiempo, con los peajes que paguen los buques. Esta sí es una megaobra y qué regalazo para el Departamento del Chocó y el mundo. ¿Vamos a esperar otros 114 años y dejar este proyecto para los libros de historia? ¿O para cuando el Chocó ya no sea colombiano como nos pasó con Panamá? Estimada voluntad política: hay que pararle bolas a Lobo-Guerrero y compañía.