JUAN FELIPE REYES | El Nuevo Siglo
Viernes, 3 de Enero de 2014

Rule of Law

 

Es  precipitado atreverse a medir la efectividad de la Ley que castiga durísimamente a los conductores ebrios y drogados, pero parece que ésta si será eficaz. Está llegando a la sociedad.

Al menos eso concluyo de las estadísticas dadas por la Policía Nacional las cuales mostraron una disminución del 45% en la cifra de conductores ebrios durante las noches anteriores a la Navidad en Colombia. Época en la que  es costumbre para algunos celebrar con alcohol en el marco de las Novenas de Aguinaldos (irónicamente).

¿Qué es lo que ha producido éste fenómeno? ¿Por qué tanto temor a ésta  Ley? Será que estamos entrando en una nueva era en la cual se comprende claramente que cumplir la Ley es uno de los principios universales que conforman el sistema del Rule of Law?

¿O será que nos estamos empezando a asustar con las cifras de daños relacionadas con  el alcohol que la Organización Mundial de la Salud revela para las Américas?

Veamos algunos datos: Entre el 20 y 50% de las fatalidades por accidentes de tránsito en la región están relacionadas con el alcohol. En algunos países los niños están empezando a beber alcohol desde los diez años de edad. El consumo de alcohol es aproximadamente un 50% mayor que el promedio mundial. El  promedio de consumo de alcohol es de 8.5 litros, comparado con la media global de 6.2 litros.

El término Ley (lex)  en un sentido amplio significa “cualquier dirección o instrucción sobre el comportamiento a seguir”. En éste caso el Estado nos dice cómo comportarnos y nos arranca a todos los habitantes de la sociedad de ese estado primitivo en el que podríamos seguir de no existir la dureza de la Ley.

Esperaría uno que no sea el costo de la multa, ni la posibilidad de perder temporalmente  la licencia de conducción, ni el vehículo o de lesionar o quitar la vida a un tercero, el real motivo para cumplir esta Ley. Al contrario,  que sea el imperio de la ley el que nos  obligue obedecer la instrucción que el Estado imparte. No solo en éste caso, sino con  todas las normas del ordenamiento jurídico colombiano.  

Coda: ¿Por qué no estamos dentro de los seis mercados más promisorios para invertir en los próximos años según el reporte de la última edición de Foreign Affairs? ¿No se supone que estamos de moda?

@ReyesJuanfelipe