JUAN FELIPE REYES | El Nuevo Siglo
Miércoles, 19 de Febrero de 2014

Transporte aéreo

 

Es una realidad que el transporte aéreo en Colombia está creciendo. El último reporte de la Aeronáutica Civil refleja un crecimiento del 15.8% en comparación con el  año 2013. En ese mismo período, el solo número de pasajeros en vuelos internacionales aumentó 14.2%. Por ejemplo, el mercado México-Colombia se incrementó en 46.74 % desde que se eliminó  el requisito de visa para los colombianos.

Estas estadísticas podrían ser el resultado del aparente buen momento por el que navega la economía colombiana. Gracias al  trabajo que se inició hace ya varios años. Y, falta ver el crecimiento del transporte aéreo una vez se elimine el requisito de visa por parte de la Unión Europea. Demuestra además que el transporte aéreo no es más que un modo para movilizar personas o cosas desde un lugar a otro. Igual al tren (si existiera).

Más allá de la infraestructura que se necesita para corresponder a tal crecimiento y del aumento en las reclamaciones de los pasajeros que también crecerán quiero recordar algo muy oportuno: no solo el pasajero tiene derechos. Las aerolineas también los tienen. Veamos algunos ejemplos antes de pensar en reclamar:  

Si el pasajero no se presenta para el viaje con la debida antelación la aerolínea puede disponer de su cupo. Si el pasajero no presenta los documentos de identificación -pasaporte, tiquete, visa-  la aerolínea podrá rehusarse a transportarlo. El pasajero deberá ocupar la silla que le sea asignada en el momento del chequeo salvo que la tripulación le pida o le autorice  ocupar otra silla distinta. El  pasajero debe  acatar las instrucciones de la aerolínea y de sus tripulantes relativas a la seguridad y al comportamiento durante el vuelo. Desacatar las instrucciones de la tripulación, fomentar desorden o incitar a otros a que lo hagan puede dar lugar a la terminación del contrato de transporte aéreo. En fin.

Todo esto para dejar constancia -ahora que estamos creciendo tanto- que las aerolíneas no están para incumplir con los vuelos. Son una industria que según IATA si pudiera ser un país sería la economía número 19 del mundo. Por lo tanto sería un despropósito dedicarse a incumplir y pagar indemnizaciones.

Las aerolíneas no son restaurantes en el aire ni centros de Spa. Por lo tanto, lo que debemos esperar de ellas no debe ir mas allá de ser transportados de un lugar a otro sanos y salvos.

@ReyesJuanfelipe