La Caldera | El Nuevo Siglo
Jueves, 17 de Noviembre de 2016

El cierre de año tiene en el mismo foco: Reforma Tributaria, Acuerdo de Paz en camino definitivo, lentitud de Supersociedades  para responder a inversionistas en dos empresas intervenidas, y entrega a dedo, de televisión estatal a particulares.   

El Acuerdo para la Paz, no puede esperarse que sea manual de perfección, pero respira un mejor aire de vida. Conveniente continuar didáctica del texto calificado como final.

Del Acuerdo, se percibe equilibrio en justicia transicional, proceso concreto en reparación a víctimas y aporte de recursos de Farc, para hacerla.

Está pendiente una respuesta precisa: ¿Se liberaron secuestrados de los últimos cinco años, porque sus familiares aseguran que están retenidos?   

Alrededor del Acuerdo, la ciudadanía abonó puntaje favorable, con participación de juventudes en plaza pública.  

Del Congreso se espera responsabilidad y cumplimiento para ratificarlo, lejos del espectáculo a gritos, de quienes con ´vainazos´ irán a insistir en más ajustes. Socializar el Acuerdo está bien. Otro plebiscito no. Es quemar 600 mil millones.    

La Reforma Tributaria, pinta cambios por encima de su apellido  -estructural-.  Le espera luz verde en el Congreso, con pesada carga de modificaciones.

Que siga la evaluación, pero sin lentitud, ni debates repetitivos, para tejerle vestido acorde a todos los bolsillos.

El sector privado sostiene que la Reforma, amerita ajustes razonables y es porque si hay impuestos por arriba, las alzas asomarán por abajo.

La Superintendencia de Sociedades completó tres meses dilatando respuesta para 6.500 personas y familias, afectadas con la intervención de las empresas Élite y Estraval, en investigaciones a libranzas y recibo de inversiones por 700 mil millones.

Las dos compañías han colaborado con la Super, al entregar documentación   para responder por todo.

Las cooperativas han consignado en Banco Agrario, para reposición. Supersociedades, no ha dicho cuánto dinero hay, ni cuando lo reintegrarán. Impuso tramitomanía con fotocopias en mamotreto.

El Super Francisco Reyes, es funcionario público, y no particular.

En el Canal 1, el principio de pluralidad, será singular. El propósito constitucional de adjudicar bienes estatales a particulares, se acaba de diseñar, entregándolo a empresa formada por 4 dolientes. Cmi, Ntc, Rti y Hmtv. Jugaron monopolio confeccionado por el Gobierno.      

La Autoridad Nacional de TV, sostiene que fueron los únicos que se presentaron a la convocatoria. Los marginados, Barón tv, Col visión, Spotsat y Programar, aclaran que no devolvieron espacios. Los echaron.

La caldera sigue a fuego lento.  Se quedan temas como la esperada reforma en educación y solución al corrientazo de Electricaribe en la costa norte.