La cuenta “X” | El Nuevo Siglo
Miércoles, 29 de Enero de 2025

Las redes sociales transformaron el mundo de las comunicaciones. Nadie se escapa de ellas y se convierten en el instrumento ideal para que los gobernantes y políticos mantengan un contacto permanente con la población. Por ello no debe llamarnos a sorpresa, que el Presidente de la República utilice su cuenta X como un canal de comunicación permanente con los ciudadanos, como lo hacen muchos otros gobernantes en todo el mundo.

Sin embargo, todo debe tener sus límites y el error radica en creer que por las redes sociales puede hacerse todo y hasta gobernar. Sorprende, por ejemplo, que por la cuenta X se haya anunciado el decreto de dos emergencias constitucionales, la conmoción interior y la emergencia económica. La Constitución Política colombiana es muy clara; son estados de excepción que deben ser decididos por el Presidente y todos sus ministros, pues todos son responsables si se procede sin fundamento. Pareciera que el Presidente no había consultado en su Consejo de Ministros, simplemente les notificó la decisión y los trató como convidados de piedra. No es lo que pretende la Constitución, que busca se presente una mayor reflexión sobre el decreto de estado de excepción y sobre las medidas que se dictarán para conjurar sus causas.

Tanta fue la improvisación, que luego el mismo Presidente desistió de decretar la emergencia económica, la cual no tienen razón de ser al lado de la conmoción interior, ni se puede decretar con fundamento en las mismas causas; ese “oso presidencial” se hubiese evitado, con una buena reflexión en el Consejo de Ministros.

Pero viene otra improvisación, a este momento, cuando se escribe esta columna, todavía no sabemos cuáles van a ser las medidas que se decretarían, ya han pasado varios días del anuncio y del decreto, y no hay ninguna medida a la vista; ni siquiera en la reunión del gabinete citada para el efecto salió alguna; llama la atención y es inevitable preguntarse, ¿entonces para que la emergencia? ¿cuál era el afán?, para ordenar desplazar la fuerza pública a dicho territorio en el Catatumbo, no era necesario decretar el estado de excepción, bastaba una orden presidencial.

Pero el mayor ejemplo de lo que es una indebida utilización de cuenta X lo observamos los colombianos el domingo cuando nos dimos cuenta que el Presidente, desde las tres de la mañana tenía el país a punto de romper relaciones con los Estados Unidos de América, con ocasión de la repatriación de los colombianos que intentaron ingresar a ese país, sin cumplir las reglas sobre migración legal.  Nadie esta de acuerdo con el mal trato para sus connacionales, pero para ello estas las notas diplomáticas. Lo que hizo el Presidente es un ejemplo de cómo no se deben manejar las relaciones diplomáticas; le tocó recular y el país corrió un grave riesgo e inútilmente resultó humillado.

Bienvenida la tecnología, sirve para muchas cosas, pero el error está en creer que a través de una cuenta X se puede gobernar un país, manejar emergencias constitucionales y las relaciones internacionales. La conclusión se impone: gobernar desde las redes sociales no es constitucional y ni producente.