Los buenos gobiernos se conocen cuando lo que hacen vale más que lo que sus opositores dicen.
Antonio Maura y Montaner
Las pasadas elecciones presidenciales, en nuestro país, nos dejaron muchas lecciones, enseñanzas, y pusieron en claro que es urgente una gran reforma electoral para poder consolidar la democracia después del acuerdo de paz logrado con las Farc, por el gobierno del Presidente Santos.
Así las cosas, el actual opositor partido uribista regresa al poder, mientras que una gran fuerza que reúne sectores de izquierda y otros sectores de centro y amigos de la paz, encabezados por el exalcalde Gustavo Petro, serán los opositores. Y los amigos y defensores del voto en blanco buscaran mantener su espacio en el ámbito político. Es el normal desarrollo de la democracia. Unos gobiernan y otros hacen oposición.
De maneras que le deseamos el mejor de los éxitos al nuevo presidente Iván Duque Márquez, aunque la tiene difícil, por la gran cantidad de matices, intereses políticos y personales que tienen los que lo rodearon y apoyaron en su campaña. Deberá tener gran astucia y olfato político para tenerlos contentos a todos. Ya Alicia Arango, vocera del uribismo, notificó que el jefe de esa bancada es el expresidente Álvaro Uribe, de manera que empieza a ponerse buena la política.
Duélale a quien le duela el acuerdo de paz es un hecho, ahí está y hay que defenderlo, por quienes no queremos que vuelva la guerra a los campos colombianos para que nuestros campesinos se maten entre ellos, por defender intereses ajenos.
Y la gran lección electoral es que se despertó en al país un interés inusitado por el tema político por encima de los partidos que tendrán que reorganizarse, modificar la forma de hacer política, si quieren subsistir en el ámbito político nacional. La verdad es que quedaron muy lacerados y a punto de extinción.
Y nadie hasta el momento ha hecho un balance del efecto de las nuevas tecnologías que, a través de las redes sociales, y muchas veces con noticias falsas y otras con denigrantes mensajes contra uno y otro candidato, influenciaron en la decisión final de los colombianos en las urnas.
Y también tendrán que reglamentarse las encuestas y si es posible controlar e impedir que circulen en las redes esos memes y mensajes bajos que aparecieron a lo largo de la campaña. Es una política cochina y sucia la de enviar mensajes muchas veces obscenos contra los candidatos.
Presidente Duque, el país necesita urgente la reforma agraria que tiene aplazada hace varias décadas, para que nos dé a nosotros los campesinos la oportunidad de mantener nuestro arraigo a la tierrita, nuestros cultivos y darle al país los productos agrícolas que necesita y poder suspender así y muy pronto las importaciones y no permita que se nos obligue a comprar semillas transgénicas, nuestra sabiduría ancestral es muy superior.
Esta elección fue histórica y en paz porque se salió de los moldes tradicionales de hacer política y preparémonos para ir en agosto a apoyar la consulta anticorrupción.