El poeta francés Charles Baudelaire escribió el poema El Albatros en 1859 inspirado en un incidente que tuvo el poeta maldito en un viaje a la Isla de Bourbon en 1841. Tardó 17 años en completarlo y se recita en menos de dos minutos. El poema refleja la preocupación de Baudelaire por la suerte del poeta en general, pero ese destino se puede extrapolar a la suerte que tiene cualquier individuo con un temperamento artístico y finalmente a cualquier individuo distinto que no encaja en ningún estándar.
El Albatros, esa imponente elegante y fiel ave marina que acompaña sin tregua al marinero en sus travesías a veces es brutalmente maltratado precisamente en las manos del marinero que tanto acompañó y sus majestuosas alas son usadas para jugar mientras se ríen y lo humillan delante de todos.
Es por supuesto una metáfora y el ave en ese contexto representa al poeta... pero a cuántos no han degradado y humillado por tener un comportamiento diferente que no es fácil de comprender aun cuando han acompañado los viajes de los barcos y sus marineros durante años y saben de sus alas y de sus alcances, pero el disfrute humano se divierte de ver como se destruye su majestuosidad y su imponencia hasta que el blanco de sus alas se destruya en frente de todos y el Albatros sea un débil que finalmente fue objeto de burla y humillación y el alimento del ego del humano siempre superior al otro.
Quién sabe si aún por diversión se disfrute ver al que otrora fuera un fiel acompañante tirado, excluido, moribundo, incomprendido, con sus alas sucias, rotas y desgastadas. Quién sabe si por diversión -como el marinero- se disfrute tener en sus manos semejante tesoro mítico para disfrutar de su final...
Quién sabe... pero el Albatros es un ave espectacular equivalente a un Boeing 747 y aunque representada magistralmente por el poeta maldito en L’ Albatros como la gran víctima de la sociedad ahí sigue fiel compañero de travesías marinas.
Siempre me ha obsesionado Charles Baudelaire y en especial el poema El Albatros. Es un poema hermoso que expresa ideas, sentimientos e historias de un modo muy bello y hecho palabras finamente ordenadas.
Tal vez hay muchos que se identificarán con la suerte que supuestamente debe tener el distinto, el bueno, el ingenuo, el fiel acompañante y que finalmente son recompensados con la burla, la humillación, la exclusión, el desagradecimiento y el maltrato como lo fue el Albatros en manos del marinero quien por diversión a veces lo mata y juega con sus alas pues sabe que no existe un ave con semejante majestuosidad, imponencia ni fidelidad y engrandece al marinero destruirlo en frente de todos los tripulantes...
Les deseo a mis lectores un muy feliz 2024 lleno de lecturas enriquecedoras como forma de resistencia como lo expresa el autor colombiano Mario Mendoza. Que en vez de caer a manos de marineros que juegan con sus alas estas crezcan y se fortalezcan y resurjan entonces de las cenizas como otra ave: Phoenix.
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