La cuarentena va para largo pero se está superando la pandemia. En Colombia las determinaciones del Gobierno han sido acertadas, ha asumido bien su responsabilidad, lo reconocemos, agradecemos y la solidaridad se siente.
Valoramos los esfuerzos de los ministros, de los funcionarios, de gobernadores y alcaldes, de la administración de Bogotá, de médicos y profesionales de la salud, imposible mencionar a tantos compatriotas que contribuyen a resolver problemas, estamos dentro del mismo barco.
Saldremos adelante, ¿Qué viene? Un proceso de reajuste estructural y humano, de recuperación de la producción y el empleo, de adaptación ciudadana a las futuras formas de vida, al cambio obligatorio de costumbres, de horarios, al forzado aplazamiento de proyectos en diferentes áreas, a la configuración virtual de la educación, a la reapertura parcial de eventos culturales y deportivos.
Muchas tareas, algunas aun no identificadas, nos esperan, para desarrollarlas es indispensable que la política se adelante sobre la base de un gran acuerdo nacional, de partidos, y movimientos, no es momento de pugnas ni enfrentamientos, en lo fundamental hay consenso, las labores de las ramas ejecutiva, legislativa y judicial, como la referente al control público, deben impulsarse de manera coordinada, reformas urgentes tienen que abocarse con criterio distinto al que existía antes, colectiva e individualmente, en la medida de nuestras posibilidades hacemos esfuerzos para que la situación sea menos dura.
La cooperación internacional, un orden mundial en el cual no quepan enfrentamientos, de países es clave, la continuidad de los seres humanos depende de la unidad de ocho mil millones de habitantes del planeta, del compromiso de hacer mejor uso de tierra, mar y aire, de no agravar más el deterioro del medio ambiente, de impedir el preocupante recalentamiento global lo cual solamente será posible en forma comunitaria, la naturaleza habla y el género humano tiene que escucharla.
La dialéctica pedagógica del presidente Iván Duque ha sido clara, en contacto con los ciudadanos, corresponde acatar instrucciones; anoto, eso sí, que en uso de la declaratoria de emergencia se han dictado numerosos decretos legislativos, cuya buena intención no desconozco, algunos susceptibles de ser declarados inexequibles, en todo o en parte, en la revisión que realiza la Corte Constitucional, indispensable analizar el tema.