“Con lista abierta, uribismo sabrá quién es quién”

Innegablemente Álvaro Uribe continúa con un número de electores bastante representativo. No vamos a decir cuántos millones pueden ser hoy día, lo cierto es que suman una cantidad nada despreciable para impulsar cualquier candidatura, tal como lo hizo mediante listas cerradas al Congreso en las elecciones pasadas. Lo cual sugiere que no necesariamente son los candidatos sino los votos que representa el honorable Senador, lo que les permitió salir elegidos.

Confiados en ese favor ha sido posible que los llamados " consentidos de Uribe" se destaquen sin mayor esfuerzo; ingenuos quienes piensen lo contrario.

Sin embargo, no vamos a negar las excelentes calidades personales y profesionales de algunos de ellos, pero que lastimosamente en reciprocidad están al parecer obligados a obedecer de manera subordinada.

Audaz de todas formas un manejo político de tal naturaleza, especialmente tratándose de personas jóvenes e  inteligentes. No es fácil y ya se lo quisiera cualquier otro político del país, que con la venia de mis lectores, no lo hay igual, por lo menos a la vista.
Es una locomotora que arrastra una pesada carga.

No obstante, ese modelo tampoco es el recomendado, por ser autoritario, sin más opciones de las que el jefe determine o desee.
Tampoco permite la opción del relevo. 

De ahí que sus preferencias para con algunos de sus más amigos, podrían  generar insatisfacciones por falta de reconocimiento a otros de iguales o mejores condiciones, pero quizás menos dóciles.

Habrá quienes dotados de valiosas capacidades y con expectativas de liderazgo, vean frustradas sus aspiraciones de ascenso y de realización personal, a raíz de los caprichos de Uribe y de su Sanedrín.

Las listas abiertas del uribismo, porque no de otra forma se le puede llamar, así como se le dice al chavismo o al castrismo, al fujimorismo, etc, determinarán quienes realmente le aportan votos a su causa. Ese día sabremos quién es quién, pues se supone que ya "los consentidos" recibieron su parte.

El país reclama movimientos deliberativos, respetuosos de la democracia y con participación ciudadana libre y espontánea.

La madurez en los debates inspirados en razones ideológicas y fundamentadas en el beneficio general, donde prime la razón y no la emoción. Lejos del rencor, de los odios y de la sed de venganza.Sin comportamientos viscerales primarios, sino de altura y con ánimo de construir.

Las nuevas generaciones buscan caminos nuevos y horizontes amables y seguros, de visión universal, no doméstica; son rebeldes no cortesanos. Y las personas mayores, incondicionales también de Uribe, llenos de temores y resistentes al cambio, aferrados a la orilla como quien apenas aprende a nadar, o detrás del burladero como el torero malo, le harían un gran favor al país dejando de sembrar el pánico al comparar a Colombia con escenarios extremos, en lugar de hacerle frente a su obligación ciudadana de encarar la responsabilidad histórica, sin alterar la dinámica propia de la dialéctica y el libre pensamiento; para no decirles que también son cómplices de Uribe al votar por él para impedir que la política en Colombia evolucione a la par de la realidad mundial y de las necesidades del momento. Iván Duque aparenta ser un excelente candidato, lástima su remoquete uribista.

Por supuesto, al interior de dicho movimiento también esa candidatura causó incomodidad en muchos de sus congéneres, y él lo sabe. Situación que refleja una verdad de a puño, como son los celos y la supuesta exclusividad de los afectos con opción de poder que consideran poseer imperecederamente y por derecho propio "los consentidos" de siempre.