MARTA LUCÍA RAMÍREZ | El Nuevo Siglo
Martes, 11 de Junio de 2013

Locomotora de la innovación

 

Ante un mundo cada vez más globalizado la  innovación ha tomado el liderazgo como uno de los elementos indispensables para alcanzar mayores tasas de crecimiento, desarrollo y bienestar en la sociedad. Dicha variable permitió que países como Japón, Alemania, Estados Unidos, Singapur y Corea del Sur aumentaran su producción de bienes con alto valor agregado y con incorporación tecnológica, lo que estimuló el desarrollo de sus mercados en niveles inesperados.

Por lo anterior, promoví como Ministra de Comercio Exterior en 1999 el Subsistema de Ciencia, Tecnología e Innovación de Colombia Compite y luego como senadora en 2008 conformé el Grupo Maloka y fuimos autores junto al representante a la Cámara, Jaime Restrepo, de la  Ley 1286 de 2009 mediante la cual se transformó Colciencias en el Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Una de las ventajas de la globalización está en poder analizar y comparar la calidad de las políticas nacionales frente a países referentes. Los índices que permiten medir qué tan innovadoras son las economías, constituyen una herramienta indispensable  para el análisis económico, sobre todo, en cuanto a crecimiento y desarrollo.

Es así como hemos venido analizando el Índice Global de Innovación (IGI), publicado por la Escuela de Negocios y Centro de Investigación Insead junto con La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (WIPO, por sus siglas en inglés). Allí  se reconoce la necesidad de aumentar la inversión en la producción de conocimiento que genere innovación, como condición para lograr mayor competitividad en la producción de bienes y servicios y participación en la economía global..

Aunque Colombia ocupa un lugar aceptable en el ámbito regional, a escala mundial muestra un evidente rezago, lo que significa que en general los países de la región no son lo suficientemente innovadores, excepto por Chile, que se encuentra dentro de las 50 economías más innovadoras del mundo. Los cinco primeros países del ranking son: Suiza, Suecia, Singapur, Finlandia y Reino Unido, de cuyo análisis Colombia debería definir la hoja de ruta para ponerse metas ambiciosas que hagan de la innovación verdadera ventaja competitiva y motor de desarrollo nacional.

De otra parte, hemos venido analizando el Índice de Eficiencia de la ILnnovación (IEI), que es el cuociente entre el subíndice de output (producción) de innovación y el subíndice de (llegadas) input de innovación. Este último índice muestra la cantidad de producción de innovación que un país determinado está recibiendo, dada la cantidad de  llegadas de innovación a su economía y brinda una percepción acerca de la eficiencia de los pilares que conforman este último subíndice en cada economía.

Los cinco primeros países del ranking son de nuevo Singapur, Hong Kong, Suecia, Suiza y el Reino Unido.

Del análisis de los anteriores indicadores tenemos claro el mensaje: Colombia debe dejar de mirarse en el ombligo para celebrar “cuanto hemos mejorado con la locomotora de la innovación” cuando dichas “mejoras’ no aparecen reflejadas ni en mayores patentes, ni en mejores publicaciones científicas, ni en mayores diseños registrados, ni en más derechos de autor, ni en más cadenas de producción con mayor valor agregado de bienes y servicios que aprovechen la riqueza y el potencial de nuestras regiones y atiendan el mercado interno y el internacional.