Dios hizo al mundo y los mexicanos hicieron a México. Cuando visité a México por primera vez constaté algo extraordinario. No era como me lo habían pintado en sus libros humanistas y sociólogos, era diferente. El recuerdo lo tengo vivo. Un sol esplendoroso incendiaba de vida y calor avenidas, parques y edificios. Asistíamos, junto con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Enrique Gutiérrez Anzola, a un congreso latinoamericano de criminalística.  Este evento agrupó a las figuras más sobresalientes en el campo del derecho penal del nuevo mundo. A mí, personalmente me impresionó muchísimo la creatividad y la voluntad titánica del pueblo. México, al lado de Brasil, era de las primeras economías de Suramérica y una de las capitales más populosas y modernas del Universo Mundo. Y lo más importante: su riqueza no estaba en sus gigantescas montañas, ni en su impresionante fortaleza financiera, sino en la potencialidad de sus hombres y mujeres. Por su ardiente amor a la libertad se dice que cualquier ciudadano tiene dos patrias: “La suya y México”.

Acabo de recibir un sustantivo libro titulado: “Ideas de José Francisco Ruiz Massieu. Reformas políticas de fondo”. El compilador y autor del prólogo -extenso e intenso- es el ex embajador Florencio Salazar Adame, quien presidió la misión mexicana ante el gobierno de Colombia durante varios años. Hoy se desempeña como destacada embajadora, la exsenadora Blanca Alcalá Ruiz.

Son 230 páginas en una edición de lujo que se leen con pasión y fervor. Florencio Salazar es un reputado humanista, poeta y autor de multitud de estudios, ensayos y libros poemáticos. Su hoja de vida es rica en realizaciones, actividades, experiencias y variadísimas posiciones.

La documentada introducción de Florencio Salazar es de sólida maestría. Su biografiado José Francisco Ruiz Massieu es todo un “conductor”  de trayectoria nacional. Ha ocupado todas las dignidades que la democracia reserva para sus mejores hijos. Ha publicado cerca de 20 libros. Con talento, agilidad y después de un juicioso trabajo de Florencio Salazar se reproducen en la obra las ideas fundamentales del líder Ruiz Massieu sobre asuntos acuciantes como son: La mujer en la política, relevo generacional,  reparto de la riqueza, globalización y poderes públicos.

Velozmente vamos a soltar algunas frases conectadas con los temas de esta maciza publicación. “Los que impiden un cambio pacífico hacen inevitable un cambio violento”, Kanady.  “La política se inventó no para que los pueblos vayan al cielo, sino para evitar que vayan al infierno”, Churchill. Cambio sí, pero no así. Santo Tomás repetía que: “... después de la teología, ciencia de Dios, la disciplina más trascendental de la humanidad era la política, pues busca darle felicidad a los pueblos”.

¿Y cómo es un mexicano y cómo es un colombiano? Muy parecidos. No le temen a la competencia, le temen a no ser competentes. Prefieren alumbrar a deslumbrar; dar el impulso a recibirlo. En los puestos, si no los ascienden, se ascienden solos. Somos más tenorios que enamorados y más pasionales que emocionales.