Los países más avanzados están conduciendo al mundo al desastre, mientras que los pueblos hasta ahora considerados primitivos están tratando de salvar al planeta entero. Y a menos que los países ricos aprendan de los indígenas, estaremos condenados todos a la destrucción.
Noam Chomsky
Por Lorena Rubiano Fajardo
Se les dijo, se les advirtió, se les informó, se les previno, se les imploró atención pero hicieron oídos sordos al clamor de la Contraloría General, de las organizaciones ambientales y de los habitantes de la zona, y preciso vino la tragedia. Exactamente lo que pasó con Armero en el Tolima. La tragedia anunciada, ahora en Santander, derrame de petróleo en la quebrada Lizama.
¿Y ahora qué? Tampoco hay responsables y mucho menos culpables. Todos se lavan las manos diciendo esos son hechos impredecibles de la naturaleza.
Miles de campesinos del corregimiento La Fortuna, cerca de Barrancabermeja, pescadores perjudicados, sin el pan coger, están sin agua, más de 100 niños no asisten a la escuela por la emergencia. Hay grave afectación de fauna y flora. Las autoridades temen que la mancha llegue al río Sogamoso y al río grande de la Magdalena. De acuerdo con los registros, hay un total de 2.400 animales muertos, 1.300 rescatados y 1.080 árboles de distintas especies afectados.
Fue necesario reubicar a 70 personas de la zona y otras resultaron con algunos problemas de salud por la emergencia ambiental. Cuarenta kilómetros a lo largo de la quebrada Lezama y del río Sogamoso afectados y a esperar treinta años para recuperar la zona.
MinAmbiente, Ecopetrol, el Anla y la Corporación Autónoma Regional, negligentes en su reacción, ahora seguramente van a contratar estudios y a hacer exhaustivas investigaciones y mientras tanto ¿por el daño humano y el daño ambiental quien responde?
Entonces ya sabemos que un tubo tuvo la culpa, pero ¿de quién fue la negligencia por no hacer mantenimiento oportuno y evitar el derrame? ¿Dónde está la prevención?, ¿Dónde están los recursos y los elementos necesarios para controlar estas emergencias?
Todos se tiran la pelota en cuanto a responsabilidades y en aceptar que hubo negligencia, y creo que aún no están previniendo cualquier otro desastre natural. No aprendemos de lo acontecido, somos una mata de improvisaciones.
Ojalá en ocho días y con los discursos de elecciones no se olvide el tema y el asunto quede dentro del pozo olvidado.
Lo grave de todo es que desde el 2016 estaban advertidos y al parecer se han ocultado informes de advertencia sobre posibles deterioros en otros pozos adyacentes que podrían colapsar en cualquier momento. Por eso han solicitado a la Corporación Autónoma Regional de Santander (CAS) que aporte a la indagación preliminar todos los soportes, documentos e informes técnicos, de la visita de inspección ocular por presencia de hidrocarburos sobre la Quebrada La Lizama, Caño Muerto y Río Sogamoso.
Y para rematar que tal el caso de Cerromatoso, treinta años acabando con seres humanos, fauna y flora y hasta ahora la Corte Constitucional falló en contra por haberse incurrido en irregularidades, haciendo caso omiso a las obligaciones ambientales.
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