ORLANDO CANO VALLEJO | El Nuevo Siglo
Martes, 18 de Septiembre de 2012

Gestos de paz

 

Imperativo tener gestos de paz que faciliten ambiente de concordia a favor del marco legal de diálogos que abre en octubre entre Gobierno y Farc.

Los hogares, al igual que víctimas del conflicto armado, reclaman condiciones propicias de justicia, equidad y participación, vitales para creerle al nuevo proceso.

La paz no se negocia o conversa sólo en Noruega, Cuba y Caracas. Se pacta también en las acciones del Gobierno, guerrilla, jueces y empresarios aquí en el país.

Es preciso desarmar los espíritus de quienes intentan un caudal político a costa del proceso, cuestionando, rajando y dando palo. Es crucial trabajar en el tejido social de una comunidad que ha creído poco, porque le han dado poco.

El Jefe de Estado no está apostando sus restos políticos con miras a una eventual reelección; está en juego el porvenir nacional, la seguridad y la reconciliación.

¿Qué gestos de paz necesitamos? Que empresarios declaren que sí engancharán desmovilizados de las Farc en sus nóminas.

Que agricultores abonen el camino para que exguerrilleros puedan trabajar la tierra en mismas condiciones que hoy lo hacen tradicionales labriegos.

Que el ejecutivo asuma compromiso político en alianza con la justicia de reparación social, económica y psicológica de víctimas del conflicto.

Que el Fiscal General asuma con rigor procedimiento jurídico legal que se empleará a propósito de delitos de lesa humanidad que pesan sobre varios ‘comandantes’ de las Farc.

Que guerrilla clarifique su anuncio poco creíble y sorprendente de que no tiene secuestrados ni relación con narcotráfico.

Que ojala esta semana iniciemos el capítulo final del absurdo estado de cosas que siguen lastimando la postrada salud pública.

Tiempo de que por fin comiencen a marchar las EPS. Que la atención sea sagrada en hospitales y centros de salud. Que el plan obligatorio de salud no siga siendo burlado.

El rescate financiero de hospitales y la remoción de su abultada burguesía, citas médicas oportunas y derecho a recibir medicamentos, son gestos de paz.

En Popayán, la semana pasada, el presidente Santos acompañó a la Federación de Cafeteros en cita de reconciliación con pequeños caficultores, símbolos de civilización, esperanza y trabajo. Estuvo en feria internacional, Expoespeciales 2012 con indígenas guambianos y paeces, cafeteros afrodescendientes y mestizos

El gremio cafetero es un pasaje de la paz que necesitamos empezar a construir. Cultiva la ilusión de un mejor país y cada año recoge sus dos cosechas de concordia y progreso. Es gestor de paz.

Un buen café con aroma a reconciliación para energizar diálogos de paz.