ORLANDO CANO VALLEJO | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Octubre de 2012

Ni peor, ni mejor

 

Las  relaciones políticas y comerciales de Colombia y Venezuela podrían no empeorar en el nuevo período del comandante Chávez, pero tampoco tendrían por qué ser mejores. Hombres de negocios de ambos países conocen de las repentinas histerias de poder del renovado Presidente venezolano.

Empresarios aquí seguirán a la expectativa, manejando incertidumbres acerca, por ejemplo, de pagos aún pendientes por parte del vecino.

Empresarios del vecindario, todos de buena fe y cercanos, quieren cumplirle a integración comercial, pero dependen del estado de ánimo de Chávez.

Productores venezolanos opositores a reelección de Chávez, saben que seguirán teniendo dificultades y restricciones para trabajar. La nueva reelección imprime nuevos bríos al gobernante y combustible suficiente para seguir impulsando retaliaciones contra sus contradictores hombres de empresa que tienen vínculos comerciales con Colombia.

Él, Chávez, hombre de amores y odios, seguirá poniendo contra la pared a quienes previnieron a la comunidad internacional sobre los riesgos de su inevitable dictadura. A él no le importa para nada que los perseguidos sean empresarios de bien que durante más de una década han sufrido azotes políticos de quien dice encarnar ideas bolivarianas.

Las relaciones comerciales con Colombia, no estarían peor que hace un par de años, pero tampoco asoman motivos en el horizonte para vislumbrar un mejor clima.

Mucha gracia es que nos estén pagando viejas deudas y que le apuntemos a exportaciones por US $3 mil millones este año, cifra inferior a nuestro potencial comercial.

Por diplomacia nuestros directivos dicen que ven fortalecida la relación, pero en privado el vocablo cambia. Desconfianza bilateral.

En 2011 Colombia tuvo un saldo comercial favorable con Venezuela de US $1.200 millones. Ambos gobiernos suscribieron tratado bilateral que contempla cero arancel para 4.000 productos, aunque mantiene diversos niveles de gravamen para otros 98 entre los que figuran partidas de exportación colombianas como bebidas lácteas, confecciones y papel.

Hasta 2008, Venezuela fue para Colombia el segundo socio comercial, pero las relaciones desmejoraron y las exportaciones colombianas descendieron de US$ 6.092 millones ese año a 4.050 millones en 2009, 1.423 millones en 2010 y 1.750 millones en 2011.

En cuanto a las deudas con Colombia, la Comisión de Administración de Divisas de Venezuela ha autorizado pagos por US $336,2 millones y hace gestiones para la aprobación de otros US$ 149,2 millones.

Los desembolsos aprobados o en gestión totalizan US$ 485,5 millones, más de la mitad del total de la deuda. De la suma autorizada, US$193,1 millones corresponden a exportaciones ordinarias al vecino país; 75,5 a despachos bajo el Convenio de Pagos Recíprocos de la Aladi y 67,6 millones a deudas con aerolíneas nacionales.