Orlando Cano Vallejo | El Nuevo Siglo
Martes, 13 de Enero de 2015

América Latina tendrá episodios entre el caos y la calma. Riñas fronterizas, escaramuzas políticas y sobresaltos comerciales, podrían hacer parte del catálogo de relaciones internacionales. Siempre en el ojo del huracán Colombia y Venezuela. En el centro de la discordia Venezuela con Estados Unidos. En otro frente, Cuba definirá parte de su trazado político y comercial con Washington.

Nicaragua y Colombia pendientes de asuntos limítrofes que lucen innegociables, inamistosos. La frontera Colombo-venezolana seguirá en radar de discusión bilateral. Exploración de nuevos mercados para Colombia y Ecuador. Pagos inresueltos de Argentina con fondos buitre, incertidumbre financiera en el sur. ReacomodaciÓn política y social de Brasil, expectativa continental. Las relaciones geopolíticas multilaterales y binacionales enmarcan este año el rostro de conflictos territoriales, bélicos y económicos.

Washington, Rusia y Alemania tendrán mucho que hacer en manejo de crisis internacional. En lo financiero, económico y social, la eurozona será determinante en la resolución de posturas comerciales. El petróleo seguirá siendo combustible ardiente de guerras y posiciones dominantes.

España, Italia, Portugal, Grecia y Reino Unido, tendrán que barajar cartas para crear nuevos empleos y estabilizar economías. La recuperación económica de naciones en problemas como España beneficiará a Colombia por el lado de las remesas. En el vecindario, la suerte de Venezuela en lo social, político y económico influirá mucho en el intercambio comercial con Colombia. Al norte, Washington nos mira con moderado optimismo por el proceso de paz que marcha en Cuba con guerrilla de las Farc.

El mapa político global este 2015 estará caracterizado en esencia por los logros de paz en todas las latitudes. Desde el Lejano Oriente, los fundamentalistas, los terroristas en Francia e Inglaterra, los extremistas en Irak, los enemigos de EE.UU., hasta la guerrilla en Colombia, determinarán nuestro presente y futuro. Washington, por ejemplo, aguarda con fe la terminación de la guerra con ese grupo insurgente y espera el inicio de diálogos francos con el Eln.

La consecución de los dineros ya gestionados parcialmente con naciones europeas para financiar el posconflicto dependerá del éxito de los diálogos en La Habana. Estos recursos serán vitales para garantizar la reinserción de alzados en armas a la vida civil. Será un año muy intercomunicado. Conectado politicamente. Cercano o distanciado comercial y diplomáticamente. Una nueva era de diplomacia y valentía política. De reflexiones y ceder. De tolerancia o dominancia. De tregua o guerra.

Un nuevo comienzo de exploraciones políticas para forjar un mundo más firme y solidario. Capaz de negociar diferencias.