Cuenta la mitología griega de un rey frigio, muy rico, que se llamaba Midas. Un día caminando se encontró con un sátiro (mitad hombre y mitad cabra) que había perdido el rumbo. Midas se conmovió, lo llevó a su palacio y lo atendió, literalmente, a cuerpo de rey. El sátiro era uno de los criados favoritos del dios Dionisio, uno de los del Olimpo. Cuando el sátiro resolvió regresar donde su amo, Midas decidió acompañarlo. El dios estaba tan agradecido que dijo a Midas que le concedería cualquier deseo que tuviera. Midas, sin dudarlo, le pidió que todo lo que tocara se convirtiera en oro. Dionisio, fiel a su palabra, se lo concedió. Al regresar a Frigia todo lo que tocaba, las flores, los árboles y demás, se convertían en oro para alegría de Midas. Se sentó en su trono, que se convirtió en oro. Pidió de comer, pero al tocar un trozo de pan también se convirtió en oro, con lo que Midas se dio cuenta de que no podría alimentarse. Súbitamente apareció la hermosa hija de Midas que abrazó a su padre y se convirtió en una magnífica estatua de oro. Midas lloró entonces y suplicó a Dionisio que lo ayudara. El dios, conmovido, le ordenó bañarse en el río Pactolo y, cuando lo hizo, todo regresó a la normalidad. Midas aprendió que la ambición rompe el saco.
En una crónica de este diario se cuenta cómo, con el ánimo de conseguir votos, Petro mandó a su hermano a las cárceles para prometer a los gansters que están presos, pero tienen cauda electoral, “perdón social”, es decir amnistía y libertad. Como dijo Fajardo es “la ley del todo vale” para defender corruptos. RCN ha demostrado que cuando Petro niega que lo anterior sea cierto, miente.
Petro ha prometido perdonar los créditos del Icetex, que valen 9 billones, casi una reforma tributaria. Duque calificó esta propuesta de “populismo puro”.
Petro propuso echarle mano a los recursos de los que cotizan en los fondos privados de pensiones, para liberar al Estado de pagos por 18 billones de auxilios a Colpensiones. Este modelo ya se ensayó en Argentina y se esfumaron los recursos. Eso es simplemente un atraco a la propiedad privada y una expropiación sin indemnización.
Sabemos que Petro ha propuesto sustituir el petróleo y la minería por la producción de aguacates, para “descarbonizar” el país. No sé dónde estudió economía, pero sí sé que no aprendió nada. Ecopetrol contribuyó al país con 26 billones en 2021, emplea 15.000 trabajadores, y contrata y crea empleo en las regiones donde trabaja, sin mencionar que fue en 2021 una de las dos empresas petroleras en el mundo que produjeron utilidades.
El níquel (Cerro Matoso) indispensable para la producción de acero inoxidable, se produce en Colombia en una escala muy baja (43.500 toneladas) frente a países como Indonesia que produce 20 millones de toneladas anuales, pero contribuyó con impuestos de $334.000 millones y regalías por $149.000.
Y, finalmente, el carbón que aún está lejos de desaparecer del mercado mundial aporta, aún en baja temporada, 1.2 billones de pesos anuales en impuestos y regalías.
Todo lo quiere sustituir Petro con la exportación de aguacates.
¿Qué se esconde debajo de todo esto, además de probar que Petro es un mentiroso? Hacer de Colombia un país miserable, como Venezuela, que pasó de ser el más rico de América Latina a ser tan pobre como Haití.
Petro todo lo que toca lo vuelve … m … Lo demostró como alcalde de Bogotá.
¡Necesitamos urgentemente un Dionisio!