En Bogotá y el país se acaban de unir dos emergencias con sus respectivas complicaciones; La primera, con Coronavirus al declararse pandemia, según la Organización Mundial de la Salud y la segunda, la pérdida de calidad del aire y, sus contaminantes.
Hay abundante manual de recomendaciones, tras una semana de primeras medidas, del sector salud, reiterando que, limpiar el aire debe ser exigencia general a ciudadanía.
Las medidas de pico y placa ratifican que, chimeneas industriales, las móviles en automotores y, escapes de humo de talleres, agravan la situación, con incendios forestales. Cuando reduzca el contaminante, no es para levantar la alerta.
El momento exige a su vez, campaña para prevenir- Coronavirus y, sus efectos, sin crear clima de pánico, ni acabose de todo, en vecindades con Cundinamarca y Boyacá.
Ojalá expertos ambientalistas hagan énfasis en las recomendaciones sobre contaminación y ahora pandemia en el país, si se tiene presente que el virus, salto, sin mayor conocimiento, sobre sus efectos en salubridad.
Algo positivo es que las dos emergencias son oportunas para emprender de verdad, fomento a Cultura Ciudadana, para manejar dificultades públicas, sin recurrir a protestas violentas, o al abandono.
En riqueza natural, Sumapaz localidad 20 del Distrito, reserva ambiental, agrícola y silvestre, tiene responsabilidad, en preservar limpieza del aire, sin afectar el límite con Huila y Meta; y protección para evitar la Pandemia.
La exigencia, impone control entre más de seis mil habitantes en esa región, para erradicar incendios forestales, que bien se sabe, amenazan una extensa zona del sur capitalino.
No se descarta, dicen autoridades regionales que, las quemas tienen autoría de vándalos en algunas regiones de Norte de Santander y Llanos orientales, al detectarse fuerza de vientos desde oriente, a centro del país.
Con el Coronavirus se trata de evitar concentración de gente, en afluencias superiores a quinientas personas, como espectáculos, salas de conferencias, asambleas, eventos deportivos en general, además de restaurantes y reuniones empresariales, culturales y religiosas.
Explican médicos neumólogos, que, la prevención para conservar aire puro tiene llamado para cuidar depurado cuidado personal, contra emisión de focos de humo y, escapes carbonizados.
La contaminación al respirar se enquista de un solo impacto, en adultos y menores, afecta con síntomas de ahogo, tos persistente, dificultad para dormir, fiebre alta y, dolores de cabeza.
En pérdida de calidad del aire, no es para hacer broma, ni dejando de lado, gripa o resfrío; Los efectos vuelan al respirar de un solo impacto, partículas nocivas.
No se pueden anticipar alteraciones económicas, en inversión y comercio, toda vez que, el Coronavirus, es incierto, no tiene periodo exacto de duración; Lo ideal es protección, para vida sana y punto.