Positiva faz de La Guajira | El Nuevo Siglo
Domingo, 26 de Febrero de 2017

Se dan, desafortunadamente, muchos hechos que dañan la imagen de pueblos y naciones, y que hacen olvidar lo bueno y positivo que hay en ellos. Si atendiéramos los comentarios negativos que se hacen de los distintos lugares, tendríamos pocas regiones para visitar. Es necesario, entonces, tener presente lo bueno y excelente de cada sitio, estimular esos aspectos y que los habitantes del lugar luchen decididamente por fustigar la corrupción y superar los demás aspectos negativos.

Víctima de habérsele creado ambiente grandemente negativo ha sido la Península Departamento de La Guajira. Cuando no se palpa directamente su realidad se hunden personas y comunidad en negro panorama, pero cuando se realiza, en forma desprevenida, acercamiento a cuanto allá realmente existe como grave problema de agua potable, muerte de niños, pero al lado de ellos, aparecen muchos aspectos positivos. Si se visita desprevenidamente esa parte importante de Colombia, cambia la apreciación.

Fui invitado, en octubre pasado, a dar iluminación religiosa en reunión diocesana de “pequeñas comunidades” del Sistema Integral de Nueva Evangelización”, felizmente impulsada en la Diócesis de Riohacha, así como en más de 40 jurisdicciones eclesiásticas de Colombia, que está haciendo tanto bien. Pude apreciar, a la vez,  distintas realidades de esa hermosa región de Colombia.

Mi primera grata sorpresa fue encontrarme con un catolicismo vivo, sembrado en la región por muchos años por abnegados Religiosos Capuchinos, cultivado, luego, celosamente, por los Obispos Jairo Jaramillo, Gilberto Jiménez, y Héctor Salah. Han sido infatigables Pastores, con la colaboración del Clero diocesano, de Religiosos y Religiosas, de laicos comprometidos con la labor pastoral y espiritual de la Iglesia. Han participado en esa gran labor Sacerdotes de Antioquia, así como los huilenses Alexis Gil, Samuel Chivarro y Rogelio Jiménez. Este levita es, actualmente, Vicario de Pastoral de la Diócesis, y quien me invitara al encuentro de 41 pequeñas comunidades, con más de 500 participantes, provenientes de unas 12 Parroquias.

A la vez que el entusiasmo de esos católicos por vivir su fe y difundirla apostólicamente, palpé su profunda espiritualidad al estar en ambiente de ganar la indulgencia de Año de la Misericordia, su devoción mariana y eucarística, sus fervientes suplicas al Espíritu Santo para crecimiento y difusión de nuestra fe cristiana. Tuve, además,  sorpresa religiosa, así sea de creyentes no cristianos, los musulmanes, al encontrar en Maicao una magnifica y bien cuidada mezquita, de las mejores de América, que refleja seguir más la fe de esos hermanos nuestros en la fe hacia un solo Dios.   

Riqueza de La Guajira, son tantas personas buenas y honestas, que luchan con amor por su región. También sus importantes centros urbanos como Riohacha, Maicao y Uribia, con proyección de ésta al norte del departamento, con campos semidesérticos, con indígenas “Guayó,” que luchan por su supervivencia y la conservación de sus ancestrales costumbres. Es de especial valor turístico el recorrido hacia el Cabo de la Vela, con su hermoso mar y sus ensoñadores atardeceres y amaneceres.

 

Allí luchan estas buenas gentes, en medio de vicios y corrupciones políticas y administrativas, de pequeños grupos que se apoderan, como en otros  sitios de Colombia, del manejo de las regiones. Con estímulo de Colombia toda, con aprecio por ellos y cultivo cristiano de nobles católicos, evangelizadores y evangelizados, saldrán adelante dándonos una respuesta real de que hay entre ellos tantos valores que nos presenta una positiva faz de La Guajira.

*Obispo Emérito de Garzón

Email: monlibardoramirez@hotmail.com