A través de un comunicado, Federación Colombiana de Fútbol (FCF) ofreció excusas a los organizadores de la Copa América, el país anfitrión y a las personas que se vieron afectadas en medio de un bochornoso hecho protagonizado por el presidente de la entidad, Ramón Jesurún.
En su pronunciamiento, el FCF señaló que los hechos iniciaron por una presunta agresión por parte de un miembro de la seguridad privada del recinto cuando Ramón Jesurún y su hijo se disponían a presenciar la ceremonia de premiación luego de ser convocadas las delegaciones del campeón Argentina y el subcampeón Colombia.
“Empleados de la seguridad privada del estadio, impidieron el acceso oportuno y directo a la gramilla a la mayoría de integrantes de la delegación colombiana, a pesar de estar debidamente identificados con la escarapela oficial de la organización lo que generó el reclamo de algunos de manera vehemente, porque la premiación empezaría en minutos”, indicó la entidad.
De igual forma, expresó que la respuesta de uno de los guardias fue una maniobra con la mano que en segundos desató agresiones, y momentos de alta confusión.
“El presidente de la Federación, Ramón Jesurun impulsado por su instinto paternal, pues uno de los reclamantes y posteriormente reducido por los guardias fue su hijo Ramón Jamil, se apresuró a reclamar por lo sucedido, pero terminó desbordado por la situación, al encontrarse en el corredor con su esposa, hijos, hijas y nietos menores de edad”, argumento la FCF.
Ante los hechos, tanto el presidente y su familiar fueron remitidos a presentarse ante en la Corte de Miami, presidida por la jueza Mindy Glazer.