RAFAEL GÓMEZ MARTÍNEZ | El Nuevo Siglo
Miércoles, 23 de Noviembre de 2011

 

Moralmente enfermos
 
 
“Colombia  es un país moralmente enfermo”. Así se expresó un afligido padre de familia del Colegio Nueva York en la W Radio al referirse al caso de un joven que murió atropellado en el Carmel Club durante una fiesta, un prom, de fin de año.
En el circuito de la Fórmula 1, cuando algún piloto muere a causa de un accidente automovilístico, se suspende la carrera en el acto. Pero los asistentes a la fiesta del Colegio Nueva York decidieron continuar con la misma mientras que el joven moría en el acto dentro del club. El caso es macabramente aberrante.
Demuestra, a su vez, la inversión de valores en que se encuentra la sociedad en general. La sociedad colombiana avaló, por ejemplo, que un Presidente de la República fuera elegido con dineros del narcotráfico provenientes del cartel de Cali. El libro En la boca del lobo es revelador sobre todo lo que sucedió en esa época. Ya se comentará sobre el mismo.
Y me robaron una donut de arequipe de mí puesto de trabajo. Al comienzo, el robo de una donut de arequipe podría parecer insignificante. Hasta chistoso. Al comentarle mi caso al maestro Ignacio Aguilar, profesor de Ética y Responsabilidad Social, me dice que: “si se roban una donut de arequipe: ¿qué más se pueden robar?”. Según el maestro Aguilar: “Tan deteriorada se encuentra nuestra sociedad, que ya no se puede dejar una donut de arequipe en su puesto de trabajo, porque se la roban”.
Como no hay felicidad completa, en una universidad donde dicto Comercio Internacional, tres alumnos tenían que presentar un supletorio porque llegaron tarde al tercer parcial. Como solamente llegaron dos, pregunté: “¿Y la tercera persona qué?” No dieron respuesta.
El parcial original era en parejas. Una persona quedó individual. Cuál no sería mi sorpresa cuando se me acerca el monitor del curso a comentarme que “la alumna tal, le dijo al alumno tal, que la pusiera en el examen original”. “Lo que no nos parece justo, ni ético”, me dijo el monitor. Es decir, que no contenta con llegar tarde al parcial, la alumna le solicita al alumno una suplantación de firma y el alumno se prestó para el hecho. 
El señor procurador Alejandro Ordóñez dice que: “hay una ‘democratización’ porque el sector privado es tan corrupto como el sector público y que hay una cultura de ilegalidad que campea en Colombia y a la cual hay que ponerle fin”. Diría yo, señor Procurador, que a Colombia le está pasando todo lo que le está pasando porque está moralmente enferma.
Puntilla. “Si Timochenko está en Venezuela, Chávez nos ayuda a capturarlo”: Pareciera que Santos Chamberlain no conociera a Chávez. Amanecerá y veremos.