En la reciente visita oficial del presidente Duque a China se planteó la posibilidad y se mostró el interés de tener una ruta aérea directa entre China y Colombia.

Ha habido mucho debate sobre algo que no es importante. Y, es si existe una aeronave capaz de volar de forma directa los 14,927 kilómetros que debe tener de autonomía la aeronave que haga esa ruta.  Si ese es el debate, sí existe la aeronave que lo puede hacer.  Avianca los operará próximamente y es el Boeing 787-9. Las aerolíneas chinas como Air China o Xiamen Air ya lo operan.  De existir, la ruta Bogotá – Beijing sería la segunda ruta más larga del mundo en distancia después de Nueva York – Singapur. Serían aproximadamente 17 horas de vuelo aproximadamente.

Pero estos son datos curiosos. Vamos a la realidad a lo importante: En primer lugar, la base legal que permita a las empresas tanto de China como de Colombia solicitar a la Autoridad Aeronáutica un permiso para operar esta ruta.

Esta base legal es el memorando de entendimiento firmado el 18 de mayo de 2012.  Este memorando de entendimiento permite a ambas, aerolíneas de China y de Colombia, tanto de pasajeros como de correo y carga, 14 frecuencias semanales con derechos de tráfico hasta de quinta libertad del aire. Estos derechos de tráfico permiten, por ejemplo, a una aerolínea colombiana, operar vía dos ciudades intermedias (México o Estados Unidos) o dos puntos más allá (Bangkok y Kuala Lumpur). Y, a las aerolíneas chinas les permitiría operar, por ejemplo, vía puntos intermedios y más allá.

En segundo lugar, establecer si existe la conveniencia y necesidad del servicio público de transporte aéreo entre Colombia y China.  ¿Si existe un mercado aéreo que satisfacer entre estos dos países?

Esto último no está tan claro, pues si hablamos de mercado nos referimos a lo siguiente: para que sea rentable la ruta debe haber por lo menos 236 pasajeros por vuelo y por trayecto, es decir que con únicamente cuatro frecuencias a la semana, tendrían que demostrar que hay 944 personas que necesitan volar semanalmente entre China y Colombia, algo así como 3.776 personas por mes. Y algo muy similar tiene que ser demostrado desde la perspectiva del mercado China – Colombia. De lo contrario ni la autoridad aeronáutica lo aprueba ni las aerolíneas están interesadas en volar sillas vacías y espacio en carga vacío.

De estos dos factores depende que exista la ruta entre China y Colombia. No importa que sea directa. De hecho, son muy pocas las rutas largas (long hauls) que se operan directamente. New – York – Singapur, Perth – Londres, Houston – Sídney, San Francisco – Singapur, Shanghái – Ciudad de México, por mencionar algunas.

En fin, lo importante no es si existe la aeronave. Lo importante es cómo hacer para que exista conectividad aérea con Asia en general, pues a pesar del memorando de entendimiento con China hoy no la tenemos. China puede ser nuestra puerta a toda Asia.

@ReyesJuanfelipe