Parodia en dos actos, un soliloquio y un epílogo.

Personajes: María Elvira Salazar, representante norteamericana, hija de padres cubanos emigrados cuando llegó Castro, de la que el presidente Uribe dijo: “la admiramos, la apreciamos y le agradecemos de todo corazón. La queremos ver en el Congreso de Estados Unidos. La necesitamos”. 

Brian Nichols, secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Jim McGovern, senador por Minnesota, mamerto y jefecillo de la pandilla de izquierdistas demócratas que atacan a los gobiernos latinoamericanos de centro y derecha y quien, recientemente, se opuso a los auxilios de su gobierno para la policía nacional de Colombia, acusándola de asesina durante el paro de la Fecode.

Gustavo Petro, exterrorista que estuvo preso por porte ilegal de armas y otros delitos y perteneció, pero no en puestos importantes, al M-19 y fue amnistiado.

Primer acto: Lugar, Cámara de Representantes de los Estados Unidos.

Salazar, al discutir con Nichols, sobre la política de Biden en Latinoamérica, dice sobre Petro: “es un ladrón, un marxista, un terrorista. ¿Lo considera una amenaza a la democracia de la región?”. Nichols responde: “Sepa que la elección es una decisión para el pueblo de Colombia”, Salazar reitera: “: ¿Qué piensa el Departamento de Estado sobre el señor Petro? ¿Cuál es su opinión sobre él?”. Nichols responde: “Es una decisión para el pueblo colombiano, y esperamos un proceso libre, justo y transparente”.

Segundo acto: Lugar, los medios.

McGovern, defiende a Petro y dice: “Esto es absolutamente absurdo. Los políticos de Estados Unidos no deberían interferir en las elecciones colombianas y los políticos colombianos no deberían interferir en las elecciones de Estados Unidos. Debemos respetar la voluntad de las personas”. Salazar responde: “Lo que es absurdo es que apoye a marxistas. Yo apoyo la libertad para las personas que ellos oprimen” y le muestra una fotografía en la que McGovern aparece junto a Fidel Castro.

Soliloquio, en twitter.

Petro, tuteando a Salazar como si fuera su íntima amiga: “Si tú me demuestras en juicio que el gobierno de Duque no asesinó a jóvenes en las manifestaciones, yo he cometido un delito. Si tú no puedes demostrar que yo soy un terrorista y no un senador de la República, tú cometes un delito al decirlo”. Ignora que la prueba negativa es imposible y que estuvo preso y Salazar nunca dijo que no fuera senador. “La señora María Elvira es una extranjera que interviene en un congreso extranjero en política colombiana”.

Epílogo

McGovern ha intervenido mil veces en la política colombiana y Petro se escuda en su condición de senador para olvidar su pasado. Nuestros medios, siempre tan poco alertas, recuerdan que consideraron que Uribe, al apoyar a Salazar, intervenía en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero no dicen lo mismo de McGovern.

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Coda uno: El uso de símbolos nazis en una escuela de capacitación de la policía en Tuluá, es una estupidez, pero no pasa de ahí. La actitud de Roy Barreras de pretender tumbar al ministro de Defensa por esa causa, es otra estupidez que ojalá no tenga consecuencias.

Coda dos: El retiro de Nicaragua de la OEA perjudica directamente a los nicaragüenses porque los priva de los servicios de la OEA como la Organización Panamericana de la Salud, los financieros y otros. Pero quieren tanto a los pobres que desean tener cada día más.  

Coda tres: EL PIB per cápita de Venezuela, que fue el país más rico de Latinoamérica, fue en 2020 de USD 1.627, ligeramente superior al de Haití que fue de USD 1.272. Preparémonos a votar por Petro.