Samuel Hoyos | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Febrero de 2016

POLÉMICA POR ALIMENTOS

Cuidado Ministro

“Faltar a la verdad es muy peligroso”

 

En una reciente entrevista, el ministro de Agricultura Aurelio Iragorri, de manera irresponsable señaló a los supermercados de ser los causantes de la carestía de alimentos en el país. Algo muy parecido a lo que ha hecho Maduro en Venezuela, responsabilizar de la crisis y del desabastecimiento al sector privado, y con esa excusa expropiar.

 

Esa actitud del gobierno Santos y su incapacidad para asumir responsabilidades, además de faltar a la verdad, resulta peligrosa. Responsabilizar a un sector del comercio, de la escasez de alimentos y de los altos precios, es inquietante.

 

Colombia importa cerca de 10 toneladas de comida al año, que se han encarecido por la devaluación del peso frente al dólar y a causa del fenómeno El Niño. La producción de alimentos en el país también se ha vuelto más costosa, pues muchos insumos asociados a la producción, son importados.

 

Si el Gobierno tiene pruebas de alteraciones irregulares en los precios, por parte de los supermercados, debe intervenir a través de las autoridades competentes e imponer las sanciones a que haya lugar. Pero no puede lavarse las manos y entregar la cabeza de los comerciantes como causantes de las dificultades económicas de los ciudadanos.

 

Puede ser cierto que los márgenes de intermediación son muy altos y se deben buscar fórmulas para reducirlos, beneficiando a productores y consumidores, pero el Gobierno debe tener cuidado con lo que dice.

 

El mal momento que se avecina para la economía nacional obedece a múltiples factores, muchos de ellos ajenos a la voluntad del Gobierno, pero otros son consecuencia del derroche y la corrupción.

 

No podemos ver con buenos ojos que a la mayoría de colombianos no les alcance la plata para hacer mercado pero que si haya para que el Presidente Santos se vaya a Washington, en dos aviones, con su comitiva de porristas del proceso de paz.

 

Mientras el salario mínimo aumenta por debajo de la inflación, el Ministro de Defensa ofrece “un estipendio” para los guerrilleros de las Farc y los que fueron indultados, no los desmovilizados, reciben 480 mil pesos mensuales.

 

A los colombianos nos cuesta entender cómo mientras se mueren de hambre los niños en la Guajira, el Gobierno Santos ha repartido más de $120 mil millones en contratos, a quienes lo aplauden, a través del Fondo de Programas Especiales para la Paz.

 

Aunque el Ministro ya salió a recular, el Gobierno debe ser prudente y evitar actuar de manera impulsiva. El problema económico tiende a empeorar y la solución no puede ser salir a cortar cabezas para satisfacer a la galería. La mejor manera, política y económica, de asumir la desaceleración es dando muestras reales, no “selfies” ridículas, de austeridad en el gasto. Por ejemplo, acabando con los contratos a los porristas de la paz.

@SHOYOS