¿La renovación liberal?

Parece  un chiste cuando los liberales hablan de renovación; Horacio Serpa, la cabeza de lista al Senado, es protagonista de uno de los episodios más tristes y vergonzosos de la historia de la democracia en Colombia. Por eso, los colombianos tenemos 8.000 razones para rechazar esa mezcla asesina, de narcotráfico y política, que tanto daño le ha hecho al país.

Aunque no haya sido condenado, se hace inevitable y necesario desconfiar de un candidato que debe muchas explicaciones a la justicia y a la sociedad. El papel de Serpa en el Proceso 8.000 aún no es claro, su nombre sigue siendo mencionado por varios narcos que financiaron la campaña de Ernesto Samper, e incluso, hay quienes sugieren que tuvo relación con el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado. La justicia dirá…

Mientras eso sucede, los ciudadanos tenemos la obligación de rechazar a todo aquel que tenga la sombra de la muerte en la espalda, por aliarse con las mafias para llegar al poder. La narcopolítica, la parapolítica y la farcpolítica, deben ser un frente común que los ciudadanos, de todas las tendencias, debemos combatir. Es inaceptable que se haga política con las manos untadas de sangre, es inaceptable que el dinero de la muerte, de la corrupción y de la droga, sea el dueño de nuestros gobernantes.

Cuando los candidatos o los partidos se venden a las mafias pierden la libertad, sus decisiones siempre estarán supeditadas a los intereses de sus patrocinadores. El cartel de Calí, a través del Partido Liberal, en su momento compró la no extradición; los Nule, a través del Polo, compraron la alcaldía de Bogotá. Ahora, la mermelada del Gobierno Nacional pretende comprar la reelección e impunidad para las Farc.

De los ciudadanos depende, ya que las instituciones no funcionan, ejercer control efectivo a los partidos, a los políticos y a los gobernantes; buscar la verdadera renovación y recuperar el control de nuestras instituciones y nuestra democracia. Colombia no resiste un nuevo Proceso 8.000. En estas elecciones que se aproximan, los electores debemos salir a premiar a quienes han demostrado ser buenos gobernantes, a dar la oportunidad a nuevas caras y a castigar, a quienes han servido al crimen y a la mafia. No hay mermelada suficiente para comprar la razón de un país.

@shoyos

*Profesor Universidad Sergio Arboleda