La hoja de ruta para responder a exigencias inaplazables en aspectos económicos y sociales, siempre prometidas o ejecutadas a medias en el país, tienen desde ahora como responsable al Plan Nacional de Desarrollo (PND) planteado por el Gobierno.

El arranque con anuncios complementarios tiene fecha de despegue a partir del sábado 20 de julio, para vigencia de cuatro años.  El Plan podrá convertirse en plataforma de realizaciones en todos los frentes de actividad nacional e inversión extranjera.

Sin embargo, para alguna parte de la ciudadanía significa solo buena intención, a otros, les crea dudas sobre sus resultados. La inversión de 851 billones de pesos, que incluye destinación del 36 por ciento, para activar estrategia en departamentos y municipios.

El ideal concentra atención no solo en obras, También integra fomento de empleo y ojalá política salarial renovada que cubra educación, salud y creativa atención a desvalidos.

Como prioridad incluye garantías de seguridad a inversores de Europa y América, invitados por el presidente Duque, en sus recientes viajes. Esa participación tendrá que respaldarse reduciendo delincuencia urbana en varias ciudades.

El sector privado, con Consejo Gremial, MiPymes, banca, comercio, agro, cooperativismo, seguros, salud privada asistencial, EPS, transporte en todas sus modalidades e instituciones educativas, son garantes del ideal.

No puede ser palanca de oposición el interés regional de gobernaciones y alcaldías. Desde lo estatal se promete asesoría en manejo presupuestal, de la Dirección de Planeación Nacional, con suficiente experiencia.

Ojalá no haya forcejeos personales e institucionales, característicos, cuando se acometen obras de orden comunal mediante contratación con particulares; Ahí se impone control al centímetro contra corrupción.   

Banco de la República, Banco Agrario, Bancoldex, Financieras de Desarrollo y Fondos privados de pensiones y Colpensiones ratificaron ajustes graduales en sus operaciones, ceñidas al articulado del PND.

Analistas particulares de estamentos económicos, consideran acertado el camino del Plan en lo social. El frente más débil, está el desempleo actual, con los 2 millones 700 mil varados.

Hay interrogantes alrededor de la exigente suma de inversión para el Plan, sugieren opiniones ciudadanas, recurrir a crédito externo, con replanteamiento presupuestal proveniente de entidades oficiales.

Igual están Salud EPS y pública, en ciudades y departamentos, con más promesas que realidades, con deudas pendientes, en servicios, medicinas y mano experta de profesionales, reclamando salarios atrasados.                                         

Y se confía en que no quede fuera, el replanteamiento educativo para todos los niveles, cumpliendo salarios a profesores y presupuestos a planteles oficiales, y universidades públicas.

Así, el proyecto acopia intenciones para futuro promisorio en todo y para todos; Los encuentros entre Gobierno Nacional y autoridades regionales requieren conclusiones con decisiones concretas.

 Así, sin esperas, habrá que ver al Gobierno, con PND en acción. Sin disculpas ni frenadas.