Los candidatos Zuluaga y Santos, en 2014 nunca imaginaron que tres años después, estarían con principales asesores en la silla pública para explicar la verdad verdadera, de la estrategia de financiación de sus campañas.

Debería quedar en claro, si la filtración fue a asesores, a intermediarios disfrazados de simpatizantes de un candidato, o a estos, de manera directa o indirecta.  

Otto Bula, exsenador con dos años de curul, abona alta experiencia en corruptela de contratos en la Costa Atlántica, entre ellos, construcción de acueductos y obras públicas en Cesar y Córdoba.   

Las fuentes a esta columna, precisan que, en la interioridad politiquera de la región, los casos se silencian con la velocidad del rayo, en la medida en que se entregan sobornos. Es historia con raíz regional, distinta a Odebrechet.

En el norte del país, se archivan o se desaparecen los delitos, no solo por sobornos, también por temor a las  -bacrim- desplegadas en regiones ganaderas y agrícolas, para defender negociación de tierras, hace no menos de 15 años.

Si el exsenador está dispuesto a colaborar como afirmó la Fiscalía, alrededor de la tormenta Odebrechet, es saludable para que el país, despeje el panorama cuanto antes. 

El Gobierno debe garantizar la continuación de las obras paralizadas y de importancia fundamental, como la Ruta del Sol, en sus tramos, al igual que la recuperación plena del rio Magdalena.

Ambas, cruzan zonas donde sus habitantes han estado expectantes de su terminación, porque son parte de desarrollo económico y social esperado hace décadas.

En blanco y negro, sin esguinces, Bula y demás incriminados, están obligados                                      a despejar en detalle, las maniobras divulgadas por la Fiscalía General.

¿Y el dinero de los sobornos dónde está?

El enigma debe descorrer el telón de las campañas de 2014, y revelar la ruta y punto de llegada de los millones movilizados.

Movilización que hubo para hacer efectivos los pagos, la mayoría con vuelo programado de consignaciones en el exterior. No se descarta tránsito rápido por el sistema financiero nacional. 

Es soborno que golpea estratos sociales carentes de todo. Hallar la millonada de dólares, en el lugar que sea, es objetivo que debe emprender el Gobierno, para resarcir al menos, algunas zonas deprimidas del Magdalena Medio, por donde avanza la Ruta del Sol.     

Que ´Duda´ Mendoza, asesor de Odebrechet en Brasil, responda a Fiscalía colombiana, está bien, pero es prioridad, que Bula y Martorelli, este último representante de la empresa en Colombia, confiesen cómo enquistaron este soborno profundo.