¿Trump acabará guerra ruso-ucraniana? | El Nuevo Siglo
Martes, 17 de Diciembre de 2024

Con el arribo de Trump a la presidencia de USA, todos recordamos la forma como insistió en el acabaría de manera rápida y contundente dos conflictos que han mantenido en vilo al mundo occidental: la guerra de Rusia contra Ucrania y la de Israel en el mundo árabe.

La invasión rusa ha conmovido a muchos adeptos al respeto por autodeterminación libre de los pueblos a gobernarse de acuerdo con la voluntad de sus ciudadanos, respetando su ubicación geopolítica, no aceptando ninguna intervención que vaya contra de su independencia, ni su estilo de gobernarse. Esta intromisión en Ucrania ha generado no solo molestia, sino rechazo por la forma arbitraria del uso de la fuerza, utilizando su poderío militar, imponiendo sus reglas, dejando claro su fin expansionista de actuar cuando quiere, porque puede y le viene en gana, recordándonos que jamás ha perdido su carácter imperial, al querer recuperar territorio que, en otrora, le perteneció y que se independizó cuando hubo el colapso de la antigua Unión Soviética.

Ello se venía venir desde hace años cuando quitó abruptamente a Ucrania el ahora territorio de Crimea y la ciudad de Sebastopol, y por la forma como hace algunas semanas intervino al país de Georgia, imponiendo un presidente adepto totalmente a Putin, sin la necesidad de disparar un misil, actuando similarmente a Venezuela, haciéndole ganar con un burdo fraude el poder, quitándoles a los georgianos el sueño de unirse a la Unión Europea y de seguir buscando su propio camino.

Trump hace apenas unos días nos recordó su promesa de campaña de acabar en 24 horas este conflicto que ha supuesto un desgaste y muchas perdidas de vidas para los dos países.

Su famosa propuesta es dar a Putin el territorio que Rusia se ha tomado a la fuerza, durante estos dos años de guerra, sin importarle la sangre de miles de vidas ucranianas que valientemente lucharon defendiendo su independencia y su deseo de no pertenecer a una dictadura y sin hablar de las pérdidas de infraestructura, vivienda de millones de habitantes y, en fin, de todo lo que Ucrania como país ha perdido en esta infame e indeseable guerra.

Fuera de eso Trump propone exigir a Ucrania que espere 24 años para poder pertenecer a la Unión Europea, como nación independiente.

Y, para rematar, plantea a la Unión Europea la creación de una fuerza que defienda las fronteras entre los países, proponiendo generosamente que Estados Unidos no aportaría tropas, ya que no desea involucrarse, pero si ofrece el entrenamiento que sea requerido por estas fuerzas fronterizas para que puedan actuar. El lema de Trump es “no empezar guerras sino detenerlas”.

Según este plan se establecería un cese inmediato del fuego, fijando como límite temporal entre dos países la posición actual de los frentes de guerra y una zona de 800 kilómetros de territorio custodiada por tropas de la UE. El suministro de armas sería responsabilidad de los aliados europeos, involucrándolos más en este proceso, en donde USA solo aportaría su experiencia en la formación de tropas.

Zelenski, por su parte, contestó que agradece la propuesta de Trump, pero que no está dispuesto a reconocer el triunfo de Rusia en esta guerra y recalcó su compromiso con la integridad territorial de Ucrania. Para muchos expertos internacionalistas europeos, esto traería inestabilidad a toda la región.

Rusia actuó ante esta propuesta con mucha cautela, dado que implicaría volver a restablecer las relaciones con USA.

Esperemos a que se posesione Trump y dejemos que tanto la Unión Europea como Rusia y Ucrania digieran estas propuestas y estudien sus implicaciones.