Hoy, según las encuestas, Claudia López es quien gobernará a Bogotá a partir de las próximas elecciones. López les lleva la delantera a todos los demás candidatos, por más del doble en intención de voto; su candidatura se siente sólidamente entronada.
Sin embargo, quedan 7 meses al alcalde Enrique Peñalosa y este tipo de elección, a veces, se resuelve en las últimas semanas, en ocasiones, en los últimos días.
Estamos al comienzo de la partida y en la baraja hay excelentes candidatos como Ángela Garzón o Miguel Uribe que podrían llegar a tomar la llama de la victoria y pasar con ella la meta final. ¡Sorpresas hay!
Pero también hay candidatos de gran calibre, que aún no se han presentado a la contienda, “gallos tapados” que tienen todas calificaciones indispensables para ser excelentes alcaldes y espantar el fantasma nefasto de otra alcaldía de la izquierda recalcitrante y divisoria, al estilo de la de Gustavo Petro, o corrupta, como la de Samuel Moreno, o ineficiente, como la de Luis E. Garzón.
Para quienes no queremos como alcalde a Claudia López, alguien que cambia de posición política constantemente, que no tiene ninguna experiencia administrativa y, lo peor, comprometida con personajes tan cargados de odio y agendas comunistas, como Iván Cepeda, Petro, el partido de las Farc, Unión Patriótica y todos aquellos que siguen las banderas de Nicolás Maduro y las consignas del foro de Sao Paulo, ya es tiempo de pellizcarnos y buscar una alianza que rodee a un candidato capaz de derrotarla.
Y, ese podría ser German Vargas Lleras, no es el único, hay otros, pero Vargas Lleras es un gallo de pelea ideal para enfrentar a López. Además, tiene una excelente experiencia administrativa que lo hace capaz de plantear soluciones efectivas, despojadas de agenda política, como las que planteó contra la inseguridad en la Capital en su columna del 12 de mayo, en El Tiempo.
Sería absurdo pensar que esta contienda la pueda ganar un candidato de derecha. Bogotá ha probado en los últimos años ser una ciudad que vota centro izquierda y cada vez más hacia la izquierda extrema.
Así, hay que encontrar a alguien que una a todos aquellos que, sin importar su origen político, quieran enfrentar los gravísimos problemas que la elección de López traería a la ciudad; uno de ellos la guerra de clases comenzada por Petro y gritada por los enfurecidos encapuchados, actores de destrozos en todas las marchas recientes.
Vargas Lleras tiene suficiente formación para corregir algunos errores de la administración Peñalosa. También, es suficientemente sensato para hacer una alcaldía que continúe con proyectos tan importantes como el Metro elevado.
Poniendo a un lado algunas objeciones que, como conservadora, siento hacia Vargas Lleras, creo que él es idóneo para continuar con la transformación de la Capital iniciada por Peñalosa, aportando soluciones e ideas importantes en seguridad, salud, mejora social, vivienda y otros campos que conoce bien.
Hoy es tiempo de anteponer el bien general a nuestras preferencias políticas. Es tiempo de derrotar la toma de Bogotá que pretende el comunismo, o Socialismo del Siglo XXI, como un paso seguro a la presidencia en el 2020. Aún se puede derrotar a Claudia López portadora de tanta agresión y rencor político.