“El voto es el instrumento más poderoso jamás concebido por el hombre para derribar la injusticia y destruir las terribles paredes que encarcelan a hombres por ser diferentes de otros hombres.”
Lyndon Baines Johnson
Definitivamente nuestro país, Colombia está muy estancado en cultura democrática, en cultura ciudadana y por ende en cultura electoral.
En mi columna pasada hablaba de la necesidad de hacer una profunda reforma electoral para blindar las elecciones de total transparencia y respeto por la libertad de elegir y ser elegido, por la absoluta honestidad y respeto por el sufragio y en esa materia estamos muy, pero muy atrasados.
Obviamente esa educación democrática debe nacer y ser inculcada desde el hogar y desde la escuela en donde se aprenda a respetar los resultados, de un juego, de una votación, de una participación electoral y después desde los mismos partidos se debe luchar por ese tema del voto limpio, y finalmente si no fue posible, que sean las autoridades las que intervengan, para que se respete ese Derecho Constitucional.
El otro tema es la falta de interés de los ciudadanos por participar y depositar su voto en favor de un candidato. Esa apatía es creciente, la abstención bordea el 60% y eso se debe en gran parte al incumplimiento de las promesas y porque el mensaje de los candidatos no atrae al elector.
Y a esto se suma lo que ya hemos denunciado, la horda de mensajes y memes falsos que desorientan al sufragante, los mensajes denigrantes contra el opositor, y las encuestas que tarde o temprano van a tener que ser reglamentadas, porque están siendo utilizadas, para alterar la voluntad popular. Además, las frecuentes denuncias de fraude aumentan las decepciones de los votantes, porqué además son subestimados, utilizados solo en épocas preelectorales y porque no se les escuchan sus peticiones.
Ahora bien, en estas elecciones se va a poder calcular la influencia de los medios virtuales en las decisiones del elector, porque su penetración es creciente y porque ya los noticieros tradicionales han perdido credibilidad por su parcialidad y compromiso. Las redes sociales están llegando más profundo día a día a los hogares con mensajes que llegan al oído del sufragantes y pueden influir en su voto.
De manera que es necesario, urgente, repensar y recomponer nuestra sociedad democrática, blindando con garantías reales al elector y obligando a los candidatos y cumplir lo que ofrecen y que lleguen con mensajes ciertos al ciudadano.
Para eso es necesario un gran acuerdo nacional que debe convocar el próximo gobierno y al inicio de su mandato, cuando tiene la fuerza necesario para impulsar reformas, fortalecer el acuerdo de Paz, y llevar las reformas necesarias al Congreso.
Colombia está en nuestras manos, en nuestro voto y por eso hago un llamado para que participemos, derrotemos la abstención y sobre todo que lo hagamos en total paz y tranquilidad, aquí no hay enemigos electorales, tenemos una democracia que hay que fortalecer y eso se hace llegando hasta las urnas.