LA MÚSICA de cámara se podrá disfrutar una vez más en el último recital del ciclo de conciertos de este mes que ofrece la Orquesta Filarmónica de Bogotá para acercar al público con el género durante este tiempo de reflexión en casa.

Según la agrupación bogotana, en su propósito de aproximarse al público y visibilizar otro género rítmico, como lo es la música de cámara, los grupos juveniles de la Orquesta Filarmónica de Bogotá presentan esta propuesta artística, grabada desde la Sala Otto de Greiff.

En medio de las dificultades propias de la crisis por la pandemia del Covid-19 y guardando las medidas de bioseguridad correspondientes, los miembros de las orquestas juveniles de la Filarmónica de Bogotá conformaron grupos de cámara con distintas combinaciones instrumentales, para ofrecer conciertos virtuales que han sido transmitidos desde el 11 de este mes por el canal de Youtube de la Orquesta.

Este sábado, la agrupación realizará su último recital y se podrá ver a partir de las 4:00 p.m.

La música de cámara está compuesta para pequeños ensambles o grupos de instrumentos, que usualmente se tocaba en pequeñas habitaciones en la edad media y el Renacimiento, denominadas cámaras.

“Para la formación integral de un músico, la práctica activa de la música de cámara es importante y esencial, ya que al ser compuesta para pequeños grupos no cuentan con un director y depende de cada uno de sus miembros, la concertación y comunicación no verbal durante la ejecución”, afirmó el maestro Manuel López Gómez, quien direccionó artística y musicalmente a los jóvenes durante los ensayos.

Es un género que exige demasiado al músico y precisa gran trabajo en equipo. En esta temporada se pudo apreciar la interpretación de obras del periodo Clásico, del Barroco francés, italiano y alemán; además del repertorio sinfónico colombiano.

“Este es uno de los pasos para mantener la música viva en nuestras vidas, tan importante para el público como para el músico. Como toda expresión artística, esta debe expresarse y la crisis brinda la oportunidad de reinventarnos con conciertos, ensambles y recitales digitales que acercan la música a sectores de la comunidad que quizá, antes no tenían un acceso directo”, comentó López Gómez.

El primer concierto de esta serie digital incluyó obras de Leclair, Corelli, Mozart, y música colombiana. La Orquesta Filarmónica Juvenil, la Filarmónica Juvenil de Cámara, la Banda Filarmónica Juvenil y el Coro Filarmónico Juvenil, conforman las agrupaciones juveniles de la OFB.

Una de las agrupaciones que hizo parte en este ciclo de conciertos de música de cámara fue el Cuarteto de cuerdas de la OFB, que interpretó la obra de Mozart “Adagio y fuga”, en Do menor, K.546.

“Adagio y Fuga” es una composición que demuestra el efecto que produjo en Mozart el estudio de la obra de Bach. Una Sonata escrita en 1781 y una Fuga en 1783, compuestas para dos pianos, son el origen de esta obra. Con un ritmo de obertura francesa, severo y majestuoso, el Cuarteto de cuerdas de la Orquesta Filarmónica Juvenil, inicia la interpretación de esta obra de Mozart, que data de 1788.

El cuarteto de cuerdas es visto como una de las formas más importantes de música de cámara, teniendo en cuenta que prestigiosos compositores a partir del siglo XVIII compusieron para este formato. Liz Valentina, Lorenzo, Sebastián Gaviria y María Elvira, integran el Cuarteto de cuerdas II de nuestra Orquesta Filarmónica Juvenil.

Desde Haydn, Mozart y Boccherini, el cuarteto se convierte en el género más popular del repertorio de música de cámara.