Agitación social del siglo XX vista por Obando | El Nuevo Siglo
Martes, 27 de Diciembre de 2011

La exposición Fotografías de un país en transición muestra los acontecimientos más importantes captados por el antioqueño.
Dos circunstancias hicieron al antioqueño Jorge Obando uno de los fotógrafos más reconocidos de América Latina durante la primera mitad del siglo XX: su cámara Cirkut Eastman Kodak, una extraordinaria máquina que giraba 360º sobre su eje, y su cercanía con el entonces presidente Pedro Nel Ospina, pues era esposo de una de sus sobrinas.
Estas Fotografías de un país en transición son un registro excepcional de la Colombia de principios del siglo XX.
La exposición, que se podrá apreciar hasta el 16 de enero de 2012 en el segundo piso de la Casa de Moneda, es una muestra de sus fotografías, que retratan la agitación social y la cotidianidad de la clase alta de los años 30 en Colombia.
En 1923 Jorge Obando abrió su primer estudio fotográfico en el centro de Medellín, aunque en la ciudad ya existía un negocio de daguerrotipos, rápidamente sus fotografías se destacaron por la cuidadosa composición, especialmente la de los retratos la clase alta de la ciudad.
Sin embargo fue hasta 1930, cuando registró con una cámara Cirkut Eastman Kodak que le compró a un turista alemán la bienvenida que se le dio al entonces candidato del Partido Liberal Enrique Olaya Herrera en la plaza Cisneros de Medellín, que se propagó su fama como fotógrafo. Una imagen panorámica que mostró a centenares de personas atiborradas ante las palabras del postulante, que marcaría el fin de la hegemonía conservadora y convertiría a Obando en el fotógrafo oficial de los eventos presidenciales, no sólo de Olaya Herrera, también de López Pumarejo, Santos, Ospina Pérez, Laureano Gómez y Rojas Pinilla.
Sin proponérselo Obando se convirtió en uno de los pioneros de la reportería gráfica en el país, sus imágenes aparecieron en varios medios nacionales –que recién implementaban y disfrutaban de la popularidad que trajeron consigo las imágenes impresas- y en varios internacionales. Por su lente quedaron registrados acontecimientos sociales de todo tipo, desde las congregaciones y manifestaciones de la llamada ‘Revolución en marcha’ que se dieron durante la presidencia de López Pumarejo, el accidente aéreo en que murió Carlos Gardel en 1935 y un decenio de fiestas y eventos religiosos.
Grandes fotos
El reportero se ocupó de las multitudes, de las fotos sociales y de las transformaciones urbanas, entre ellas la de la Avenida El Poblado, de un solo carril, al lado del Club Campestre, sin edificios, con muchas montañas y algunas fincas.
De hecho, si algo se ve en las fotografías de Jorge Obando es el retrato de una época.
A su cámara Cirkut Eastman Kodak le daba cuerda y giraba 360° sobre su propio eje, alcanzando ángulos abiertos y negativos hasta de 1.20 metros de largo. Con ella salió a la calle a hacer panorámicas que nunca antes se habían hecho en Medellín y que dejan reconocer a una persona, entre tantísima (no tanta siquiera) gente en una plaza.
El fotógrafo se paraba en un andamio o en un balcón y lograba que la foto lo abarcara todo. "Es uno de los fotógrafos más importantes de América Latina", señala Juan Luis Mejía, rector de la Universidad Eafit.
El reportero, que nació en 1894, tomó fotos hasta 1973 y murió en 1982, aprendió empíricamente. Tal vez, expresa Mejía, porque era pintor y "se dio cuenta que con la fotografía podía tomar muchas imágenes, en lugar de un cuadro al mes".