‘Bamba y refilón', para una comunidad | El Nuevo Siglo
Martes, 20 de Diciembre de 2011

El artista Fabio Palacios, nacido en Barbacoas (Nariño) en 1975, es el ganador del 6°. Premio Luis Caballero, con su proyecto los BMR.

Reconstruir y revalorar toda una serie de sucesos del diario vivir es el objetivo que tiene el proyecto BMR, el cual rinde homenaje a los corteros de caña a través de una exposición de 582 machetes.
Según el jurado del Premio, conformado por Mariángela Méndez, Beatriz Eugenia Díaz y Jaime Ávila, "los BMR es una obra conmovedora. Logra transmitir la sensibilidad del artista frente a una realidad que lo toca de manera muy cercana. Tomando una herramienta, que en muchos casos hace referencia a la violencia precaria de campesinos más que a su propia función de cortar infinitos surcos de caña, reivindica un oficio silencioso, meticuloso, poético y ancestral por medio de la música pura que se genera en dispendiosas e invisibles jornadas de trabajo”.
La sigla BMR busca predisponer al espectador a ver una muestra de "lujosos automóviles" (por ejemplo, los BMW), para adentrarlos hacia una experiencia sensible que nada tiene que ver con la célebre casa automotriz germana.
El significado de BMR es bamba, martillo y refilón. Bamba es una reconocida marca de machetes, codiciada por cualquier cortero de caña gracias a su corte; el Martillo lo usan para complementar sus oficios de corte de caña; y el Refilón es la técnica más apropiada para hacer cortes exactos.
Este proyecto busca revivir costumbres de una comunidad, la identidad de una nación, o simplemente gestos que están presentes en la vida de todos.
¿BMR ó BMW? He ahí la cuestión
El ser humano siempre está en búsqueda de una identidad (social, política, económica, intelectual, artística, etc.). Para algunos esta posibilidad está ya definida por su manera de ser, por lo que hacen, por sus gustos o por sus formas de relacionarse. Para muchos el estar in es lo mejor pero esta cualidad del esnobismo (tendencia a ir por el lado de las modas) es muy relativa dependiendo de los espacios, los lugares y las comunidades donde se manifieste.
Por ejemplo, para nadie es deshonroso tener un lujoso auto BMW, o tener a su disposición las últimas tecnologías; por su parte, para un cortero de caña su honra está en su herramienta de trabajo: un afilado machete, ojalá de marca Gavilán Colora'o Bamba. Este objeto es su amuleto y es como el auto que le da el confort, la distinción dentro de su gremio, y es el objeto que tienen que consentir constantemente para mantenerlo a punto.
Desde este punto de vista, Fabio Palacios, el creador de la exposición, establece una analogía entre el objeto hermoso-lujoso y el objeto desechado-reciclado, y el riesgo que contrae cada uno.
"¿Hasta qué punto somos conscientes del riesgo del otro y de cómo los objetos nos cautivan y nos invitan a estar expectantes?", pregunta el artista. "Estos objetos evocadores buscan declarar con su huella la lucha de un poder negro ante una constante supervivencia racial".
“Mi idea es predisponer al espectador a ver una muestra de autos, los BMW. Para sorpresa de ellos dentro de la Galería se encontrarán con los BMR, colgados de la parte superior de la sala: son solamente machetes usados por los corteros durante varios años y que han sido desechados. A eso responden las iniciales de mi proyecto: Bamba, Martillo y Refilón”, explicó Palacios.
Y agregó: “Me interesa poner acento en la experiencia sensible del espectador actual en esta particular circunstancia, y plantear la posibilidad de recuperar su capacidad de conmoción ante lo grandioso o amenazante. En gran medida porque conecta un sentimiento de vulnerabilidad y temor que es inherente a nuestro horizonte histórico y nos hace tomar conciencia de las consecuencias del avance de los proyectos modernos que privilegian el medio que habitamos”.