Basílica de Belén sería Patrimonio Mundial | El Nuevo Siglo
Lunes, 4 de Junio de 2012

La Basílica de la Natividad y el Camino de las Peregrinaciones en Belén (Cisjordania) podrían ser declarados Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, durante una reunión que tendrá lugar a fines de junio en Rusia, indicó el lunes un comunicado de esta entidad con sede en París.

 

Esta será la primera vez que Palestina -que se convirtió en miembro de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura el 31 de octubre de 2011- solicite la inscripción de un sitio en la lista del Patrimonio de la Humanidad, precisó el comunicado.

La candidatura de este templo de Belén, donde según la tradición cristiana nació Jesús, será estudiada "con urgencia" por el Comité de Patrimonio Mundial de la organización de la ONU, que examinará 36 nuevos sitios durante su reunión en la ciudad rusa de San Petersburgo, del 24 de junio al 6 de julio, indicó la fuente.

 

La Basílica de la Natividad, que data del siglo IV, es una de las iglesias más antiguas de la cristiandad. Su inclusión en la lista de la UNESCO garantizará ayudas para su restauración.

 

El templo es administrado por la Iglesia Ortodoxa Griega, la Iglesia Apostólica Armenia y el Patriarcado latino (católico) de Jerusalén.

 

La Autoridad Palestina -que ratificó al ingresar a la UNESCO la Convención del Patrimonio Mundial - y los representantes de las tres iglesias administradoras de la iglesia firmaron el año pasado un acuerdo para la restauración del techo de la histórica basílica.

 

El pasado 31 de octubre, los palestinos lograron una victoria diplomática de gran fuerza simbólica al convertirse en el país número 195 de la UNESCO, en una votación de la Conferencia General que sólo registró 14 votos en contra.

 

Palestina obtuvo una gran victoria diplomática, al convertirse en octubre pasado en el país número 195 de la UNESCO, en una votación de la Conferencia General que sólo registró 14 votos en contra.

 

Esa adhesión permitirá a Palestina pedir el reconocimiento como Patrimonio Mundial de la Humanidad de unos veinte yacimientos arqueológicos.