La ceramista colombiana Cecilia Ordoñez fue nombrada miembro de la Academia Internacional de Cerámica, una oportunidad de oro para que se conozca el arte de nuestro país y los escultores nacionales puedan aprender y compartir experiencias con los mejores ceramistas del mundo.

Es la primera vez que el trabajo con arcilla horneada cuenta con representación oficial de Colombia en el ente más importante de la cerámica a nivel internacional. Ahora, nuestro arte podrá ampliar su horizonte, confrontar su trabajo con otras expresiones provenientes de todos los rincones del planeta, unir ideas y unir nuevas técnicas y procesos.

“Mi compromiso es con el trabajo, pero también divulgar lo que se hace con la cerámica en Colombia y motivar a la gente. Además, ahora existe la posibilidad de dialogar con los principales ceramistas del mundo e invitarlos a que vengan al país y conozcan el trabajo de los colombianos” asegura Cecilia.

En la cerámica los artistas ven con sus dedos y necesitan mucha constancia para darle al barro el tiempo y el espacio que requiere. Por eso no es común encontrar ceramistas en Colombia, un país que carece de educación profesional en esta técnica y donde los artistas deben formarse, literalmente, a pulso. Así, el nombramiento de Cecilia Ordoñez como miembro de la Academia Internacional de Cerámica, es un peldaño que escala la nación hacia el reconocimiento de arte y sus expresiones.

Ordoñez nació en Pamplona, Colombia el 11 de enero de 1949. Estudió esmaltes en París, en la Escuela Paul Savignie, cerámica en la Universidad Nacional de Colombia y maestría en Artes en la Universidad de Iowa.

Ha recibido premios y menciones a nivel internacional, en Japón y Francia. Su obra se encuentra en museos como el Museo del Barro de América, Caracas, Venezuela); Museo de la Universidad de Iowa; Museo de la Universidad Nacional; Museo de Arte Moderno de Bogotá, de pamplona y de Bucaramanga; Museo de Arte de Ponce, Puerto Rico y Museo de Arte Latinoamericano, Fuging, China.