La música del Caribe y los ritmos electrónicos que tienen su auge en Europa se reúnen en la propuesta de Chanté. Después de lograr posicionar tres sencillos con la agrupación barranquillera Kiya, su vocalista Fernando Bustillo regresa para lanzar su disco como solista.

Chanté significa “cantante” en el idioma criollo de Haití, una isla del Caribe que durante muchos años fue colonia francesa, que define de la mejor manera el estilo del artista: su esencia barranquillera sumada a los beats, el bombo y la batería que le dan un toque electrónico.

Es por ello que su primer disco como solista no podía llevar otro nombre, “es muy especial para mí porque me permitió hacerlo todo a mi manera. Con mis canciones, el productor, las mezclas y el lugar que quise. De alguna manera en este sencillo estoy yo plasmado”.

Este álbum reúne 10 canciones, 8 de ellas compuestas por Chanté y las otras dos por el mismo compositor de Estrella, uno de los sencillos más electrónicos de Kiya. El amor y el desamor son los protagonistas en este repertorio, que refleja el estilo romántico del artista en una variedad de ritmos que van desde el R&B hasta el electropop. “Son canciones románticas tratadas de diferentes maneras para darle matices al disco. Están muy marcadas por lo electro, sin llegar a ser electrónicas totalmente porque tienen letras y arreglos”, aclara el músico.

Chanté fue grabado entre Bogotá, Lima y Miami durante casi un año de pre producción y grabación. Hace dos meses salió el primer sencillo de este álbum, Te vi, una canción inspirada en los cambios positivos que llegan cuando aparecen las personas o las razones adecuadas. El video fue filmado en el desierto de Ica, Perú y ya cuenta con más de mil visitas en Youtube.

Empezar desde cero

Solo deja, Estrella y Vuelve fueron los sencillos que entre 2007 y 2009 llevaron a Kiya, un grupo de cuatro amigos barranquilleros, a sonar con su estilo pop rock en las emisoras del país.

Luego de su disco Vuelve, la vida los fue llevando por caminos diferentes. Fernando es arquitecto y se radicó en Perú para desarrollar un proyecto con su constructora. Hoy, mientras su empresa “camina sola” dedica parte del tiempo a promocionar su producción en cuatro importantes ciudades del país Inca: Arequipa, Lima, Cuzco y Trujillo.

Chanté es consciente de que su nueva propuesta tiene mucho de Kiya, y aprovecha el referente que hay en Colombia para seguir promocionando su trabajo. Pero también ha sido un proceso de volver a empezar desde cero: “me muero por estar en tarima, pero primero hay que promocionar el disco. Me ha tocado tratar de cambiar ese chip y cuesta un poco porque venía acostumbrado a que iban saliendo los conciertos”.

Sueño en crecimiento 

Desde siempre este artista quiso dedicarse a la música, “unos decían que querían ser bomberos o policías y yo decía que quería ser cantante. Cogía una raqueta y la volteaba como si fuera una guitarra”, recuerda.

Y desde muy pequeño empezó a labrar su camino. Mientras en Latinoamérica estaban en auge los grupos juveniles de salsa, como Salserín en Venezuela o Salsa Kids en Puerto Rico, a Colombia llegó Vallenato Kids, una versión local de esta búsqueda de talentos con la que Fernando grabó dos discos a los 15 años.

Pero el cantante  fue descubriendo su verdadero estilo, “ahí estábamos haciendo todo lo que uno sueña: giras, vendiendo discos, sonábamos en Panamá y en Estados Unidos,  pero me di cuenta de que lo que a mí me gustaba era el rock y el pop”.

Luego de promocionar su disco en Bogotá, Cartagena, Barranquilla, Valledupar y Medellín, Chanté regresará a Perú a seguir trabajando en su carrera, la arquitectura y su pasión, la música.