Comida saludable en el trabajo | El Nuevo Siglo
Martes, 8 de Diciembre de 2015

El momento de compartir los alimentos se ha caracterizado durante siglos como un espacio predominantemente familiar, amistoso y para socializar, ya sea por negocios o por razones personales. Muchas personas comen con sus compañeros de trabajo y la industria alimenticia ha sabido colocarse alrededor de las oficinas, convirtiendo la decisión de con quién y a dónde comer en un predicamento diario entre seguir los antojos, comer con quien nos interesa o mantener una alimentación balanceada.

1.     Coma entre comidas

A pesar de lo que nuestras madres y abuelas nos repitieron hasta el cansancio que no, la realidad es que es importante comer entre comidas. Entre el desayuno y el almuerzo pueden pasar más de seis horas y para el momento de decidir qué comer, tenemos demasiada hambre y optamos más por impulso que por necesidad nutricional.

Si mantenemos una ingesta de alimentos cada tres, entonces podemos comer tranquilamente a la hora del almuerzo algo ligero, saludable y no costoso.

2.   Planee la comida del día siguiente

Hable con sus compañeros de trabajo, amigos, socios o familiares y planee a qué lugar irán. De esta manera puede decidir con antelación qué desayunar, qué colaciones llevar al trabajo y también qué cenar en casa.

3.     Busque las ensaladas

Una buena ensalada no solo es rica, también puede ser muy nutritiva. En algunos restaurantes o áreas de comida rápida hay barras de ensalada, la lechuga casi es ilimitada, asegúrese de ponerle algún tipo de proteína (vegetal o animal) y considere los aderezos, aunque el vinagre balsámico, el limón y el aceite de oliva son buena opción.

4.     Lleve comida casera

No es mala idea llevar la comida de la casa. Es la única que sabemos exactamente de dónde proviene, podemos controlar la cantidad de los ingredientes, el sabor y el tipo de comida. Aparentemente lleva más tiempo en casa prepararla, pero si nos organizamos, podemos cocinar comida que sepa bien fría.

5.     Consiéntete una vez cada 15 días

Dese el gusto de comer lo que quiera, donde quiera y con quien quiera, porque finalmente la vida es para disfrutarse. Eso hace que tenga un sentido cuidarse durante 14 días, porque al día siguiente habrá una rica recompensa culinaria.