Vestir bien para ir a laborar no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Aunque en ocasiones la vuelta a la rutina del trabajo se torna bastante compleja, especialmente después de las vacaciones decembrinas o luego de que muchas empresas estaban en modo teletrabajo y este año retoman la presencialidad.

Elegir los atuendos para ir a la oficina puede ser una compleja misión. Una de las claves para no pasar demasiado tiempo escrudiñando el armario por las mañanas consiste en crear espacios dentro del clóset.

Como bien sabemos, en ocasiones las normas de Recursos Humanos llevan a cumplir las estrictas directrices del código de vestimenta, por lo que a veces puede ser poco inspirador o desmotivante armar la indumentaria para la oficina. Aunque con organización y disciplina se puede lograr.

La ropa de oficina de estilo retro y de segunda mano va a combinar con la customización propia y personalizada para crear una vestimenta urbana con sello propio”, dice la consultora WGSN, que sacó una lista de tendencias disruptivas que marcarán este año. Esta tendencia, que busca alejarse de las prendas tradicionales de oficina, fusiona la estética personal con la identidad profesional.

Para conocer todas las tendencias en cuanto a la ropa para ir a la oficina, aquí puede encontrar una guía básica para llevar diferentes atuendos y estilos a la oficina.

Este año predominarán las telas metálicas, los lunares y el color rojo. Algunas de las novedades serán las prendas de segunda mano y el denim.

Faldas

Por suerte hay varias tendencias en cuanto a ropa para trabajar que dominan el mundo de la moda. Los trajes y las faldas hasta la rodilla ya no están reservados solo para quienes ocupan posiciones directivas en la empresa. Las pasarelas y el street style están adoptando los básicos del mundo profesional de formas nuevas y refrescantes que sin duda sacarán de la rutina. En esta categoría no deberían faltar varias camisetas blancas y negras, un jersey negro de cuello cisne o una camisa Oxford.

Diplomática

No hay una prenda más favorecedora y que siente mejor que los trajes con raya diplomática. En esta temporada están muy a la moda y más para las altas.

Si apuesta por los tonos clásicos (azul marino y blanco o blanco y negro), la recomendación es que se combine con algún tono de moda como el rojo, o algún accesorio en tendencia como las corbatas.

Efecto viejo

Hay una tendencia atemporal que ha vuelto con más fuerza que nunca y que merece atención y es el efecto viejo, el cual aporta juventud, originalidad y un toque retro que quita años de encima. Consiste en una blusa o pantalón con tonos prelavados, combinados con una prenda de color para hacer un contraste.

Estampados y lunares

Los vestidos estampados son un básico que siempre funciona y que siempre merece la pena tener en el armario. Favorecen a todas las edades, estilos y siluetas; y lo mejor es que su abanico es tan amplio que son fácilmente combinables.

“Los lunares en prendas serán una tendencia atemporal y versátil, mientras que las telas metálicas, que dominaron durante la Semana de la Moda de París, serán prendas más atrevidas y vanguardistas que se deberá saber combinar, por ejemplo, con materiales alternativos como jeans o cuero”, según los expertos.

Tonos pasteles

Los tonos pasteles son colores que favorecen a todas las mujeres y siempre aportan una imagen femenina y elegante. Para no caer en la cursilería, use prendas que contrasten entre sí, no por sus tonalidades, sino más bien por su naturaleza. Adicionalmente, los tonos neutros siempre ayudarán a verse más natural y fresca

Chalecos largos

Los chalecos largos son de esas prendas que siempre aportan un toque extra de glamur, aun más si son de tipo sastre.

Si se opta por ellos es recomendable llevarlos con el pelo recogido, despejando la zona de los hombros para resaltar muy bien la figura.

Cómo vestir bien

Lo primero que hay que hacer es conocer el estilo personal. ¿Se siente más cómoda en un estilo casual, formal, elegante, deportivo o bohemio? Conocer el estilo ayudará a tomar decisiones de moda que se adapten a la personalidad.

Invierta en prendas básicas de calidad. Un buen armario cápsula lo es todo. Los buenos básicos combinan con todo, siempre sientan bien y hacen ver el cuerpo estilizado.

Hay que usar prendas que se acomoden a las proporciones. Asegurarse de que la ropa que elija tenga un buen ajuste.

Cuando se combinan básicos, busque un equilibrio entre las piezas ajustadas y las holgadas.

La colorimetría es clave

Aprenda a combinar colores de manera adecuada y a utilizar patrones de manera equilibrada. No tenga miedo de experimentar, pero evite combinar demasiados colores llamativos o patrones abrumadores en un solo conjunto.

Códigos de vestimenta: A pesar de que el protocolo cada vez es más difuso, es importante saber a dónde va a ir y qué estilismo escoger según el escenario.

Confianza y comodidad: Raquel Mejías, una experta en moda, lo asegura alto y claro: “para vestir bien es importante sentirse segura y cómoda con lo que se lleva puesto. Si se siente bien consigo misma, proyectará una imagen positiva y atractiva”.