Conozca cinco claves para que en el 2023 sí baje de peso | El Nuevo Siglo
Es fundamental consumir grasas saludables, proteínas y verduras verdes.
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Viernes, 6 de Enero de 2023
Redacción Cultura

Uno de los propósitos más frecuentes de año nuevo es bajar de peso, más aún después de los excesos de las fiestas navideñas. Pero también es uno de los propósitos que con más frecuencia no se cumplen por varias causas: se torna difícil resistirse a aquellos alimentos poco saludables, se cree que los alimentos sanos son costosos o no hay tiempo para prepararlos, entre otras.

La asesoría médica es ideal para que el proceso de bajar de peso sea exitoso, sostenible y saludable, pero no todas las personas tienen cómo obtener este tipo de acompañamiento. Sin embargo, el mundo de la medicina y el digital se han combinado para democratizar el acceso al conocimiento en salud y a un método profesional y efectivo que lleve a alcanzar esta anhelada meta.

Un ejemplo es Jorge Bayter, también conocido en las redes sociales como Doctor Bayter. Médico colombiano, especialista en anestesia, medicina crítica y cuidado intensivo, decidió pasar del consultorio tradicional al universo digital para ayudar a millones de personas no solo a mejorar su aspecto físico sino a mejorar su salud y su calidad de vida. El profesional hoy ya cuenta con más 5 millones de seguidores en sus canales digitales y más de 10 mil pacientes se han acogido a sus programas de alimentación.

La vocación del doctor Bayter lo llevó a descubrir a Hotmart, una empresa global de tecnología que cuenta con soluciones completas para creadores de contenidos digitales.


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Para ayudar a cumplir con la acostumbrada promesa de “Este año sí bajo de peso”, Dr. Bayter entrega cinco recomendaciones:

  1. Cambiar de mentalidad: una acción temporal restrictiva para bajar de peso generalmente evoca conceptos como sacrificio, alimentos costosos, recetas complicadas y aburrimiento. Además, luego de estos planes tradicionales, lo más frecuente es que se recupere el peso perdido. Por el contrario, al pensar en términos de hábitos se abrirá la mente a un concepto permanente que se convertirá en un estilo de vida constante, en el cual es posible comer delicioso pero saludable, económico y fácil.
  2. Recuperarse de las fiestas y las vacaciones: la mejor forma es dejar de comer lo que hace subir de peso. Así que despídase pronto de los excesos de alcohol, azúcares, carbohidratos y procesados, de los cuales seguramente abusó en la temporada de fin de año. Es clave consumir grasas saludables, proteínas y verduras verdes. Además, hay que alinear los ritmos circadianos del sol, retomando los horarios habituales y evitando el trasnocho y, por supuesto, es clave incluir la actividad física. 
  3. Evitar alimentos adictivos: sustancias como el azúcar y la cocaína generan el mismo efecto, ya que liberan dopamina en el cerebro. La dopamina genera placer, y  además, la necesidad de volver a ingerirla; es decir, una adicción. Ese efecto no lo tienen ni las proteínas ni las grasas, solo lo tienen los azúcares y carbohidratos. “Los primeros 14 días pueden ser duros, pero luego tu cerebro deja de pedírtelo. Por eso la primera fase del método DKP se llama reto 21, porque el principal desafío es poder dejar la adicción al azúcar y a todo lo que sepa a dulce en 21 días, que es lo que se demora el cerebro en crear un hábito”, puntualiza el Doctor Bayter.
  4. Hacer cuentas: comer saludable no es costoso. Todo lo contrario. Lo más costoso que existe es comer de todo, es comer comida procesada y, aún peor, comer todo el tiempo. Comer para sanarse, si se hace bien, ahorra, porque solo se compra comida natural, nada elaborado. La gente come por fuera pizzas, hamburguesas, postres, que son mucho más costosos. Una persona que come para sanar no come nada de eso y, al final, termina ahorrando dinero. 
  5. Bajar el estrés: después de la alimentación, el activar las hormonas del estrés es el factor que más influye para subir de peso, pues produce un aumento del azúcar en la sangre y la activación de la insulina, lo cual tiene el mismo efecto que cuando se consume el azúcar físicamente. “Los azúcares y el estrés son los principales engordantes de la humanidad”, concluye Jorge Bayter.