Gobierno todavía debe recortar $31,2 billones para enderezar finanzas | El Nuevo Siglo
El director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Oliver Pardo. / Cortesía OFUJ
Viernes, 19 de Julio de 2024
Redacción Economía

No le salen las cuentas al Gobierno para enderezar el déficit fiscal. De un lado, los recortes anunciados del Presupuesto de 2024 se han quedado cortos, así como los pronósticos de crecimiento económico, que no le permiten incrementar el recaudo de impuestos para ajustar las finanzas.

El indicador de seguimiento a la economía (ISE) de mayo, con apenas 2,45 % de crecimiento, dejó al descubierto que el Gobierno debe recortar mucho más del presupuesto, sobre todo en gasto y funcionamiento, para poder cumplir con la regla fiscal de este año.

La mayor parte de analistas consideran que el bajón del crecimiento como lo señala el ISE de mayo, no les permite a las empresas pagar más impuestos, por el golpe de la inflación y las tasas de interés.

Precisamente, en un análisis sobre el recorte presupuestal, el Observatorio Fiscal de la Javeriana señala que “las particularidades del decreto que materializa el anunciado recorte de gastos de $20 billones dejan muchas inquietudes”.

Pagando deuda con deuda

Señala el informe que “Colombia enfrenta una situación fiscal delicada que exige decisiones difíciles para lo que queda del año. Si tomamos el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) 2023 y lo comparamos con el de 2024 recientemente publicado, encontramos que para este año el país necesita un recorte de $43 billones en su gasto primario (gasto público sin contar el pago de intereses)”.

Sostiene el análisis que “los $20 billones recortados mediante el Decreto 0766 del 20 de julio de 2024 son considerablemente inferiores a lo contemplado en el ajuste de gasto del MFMP. Esto se agrava si se tiene en cuenta que casi la mitad del recorte ($8,2 billones) no son un recorte real del gasto primario, pues corresponden a un pago al Fondo de Estabilización del Precio de Combustibles (FEPC) por concepto del subsidio a los combustibles, que se hará mediante deuda pública (TES) y no en efectivo. Es decir, se paga una deuda con otra deuda, lo cual no es equivalente a gastar menos”.

“Advertimos que la magnitud real del recorte decretado alcanza solo $11,8 billones. Por ende, el cumplimiento de la regla fiscal este año depende de que se sigan produciendo ajustes en todas las carteras. Este ajuste adicional necesario podría alcanzar $31,2 billones en lo que queda del año. Incluso, otras entidades, como la CARF, han advertido que el recorte necesario podría ser de $8 billones mayor a nuestra estimación”.

Aseguran que “en este escenario, el gasto que podría verse particularmente afectado es el rubro destinado a inversión pública. Los recortes en el rubro de funcionamiento son extremadamente difíciles de materializar debido a que casi el 20 % corresponde a gastos de personal y más del 75 % son transferencias corrientes a los gobiernos subnacionales con origen legal o constitucional, lo que las hace inflexibles. Por lo tanto, si se tiene que hacer un recorte de gasto en lo que queda del año, la mayor parte tendría que venir de la reducción de la inversión pública”.

Economía a la baja

Consultado el director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Oliver Pardo, por EL NUEVO SIGLO, señala que “el recorte total del presupuesto tiene que ser de al menos $43 millones. Con el recorte inicial de $20 billones, que para efectos fiscales solamente es de solo $11,8 billones, todavía quedan restando $31,2 billones”.

 

Sostiene el experto que “ese recorte puede ser mayor o menor dependiendo del comportamiento del recaudo y este recaudo depende del comportamiento de la economía. En la medida en que la economía se desacelere, el recorte tendría que ser aún más grande; pero si la economía se refuerza, el recaudo también crece”.

ENS

Considera Pardo que “el recorte podría ser menor, pero con una recuperación económica floja y con una baja ejecución presupuestal, muy probablemente el Gobierno tendrá que hacer otro decreto de recorte”.

Complicaciones

A la pregunta de si no se cumple con la regla fiscal, el economista sostuvo que “si esos recortes no se realizan, es probable que no se cumpla la regla fiscal, lo cual sería problemático. Es la señal de que el Gobierno no tiene suficiente compromiso con la regla. Sería un escenario completamente nuevo para el 2025”.

Indica el experto que, con esta situación, “definitivamente el Gobierno comienza a ignorar por completo la regla fiscal, lo que enviaría una señal pésima para los mercados y se traduciría de inmediato en el aumento de las tasas de interés, de devaluación del peso, menos confianza de las calificadoras, menos inversión, menor crecimiento económico y seguramente lo que terminaría pasando es que el país tendría que pagar muchos más intereses”.

Precisamente, cuando el director de la CARF, Andrés Velasco, fue preguntado por este diario, en referencia al comportamiento de la economía y los impuestos, dijo que “en este segundo semestre puede haber sorpresas negativas respecto a los ingresos tributarios”.

Explicó que “hay una relación entre las tasas de interés que el Gobierno está pagando y el crecimiento de la economía y observamos que las tasas son más altas que el crecimiento de la economía y el Gobierno, para estabilizar la deuda del 55 % del PIB, tiene que hacer un esfuerzo más grande incluso del que la regla le pide”.

 

La economía debe hacer más

El experto y académico de la Universidad del Rosario, Henry Amorocho, dijo, respecto al resultado de la economía en mayo, que “en términos efectivos da muestras de que Colombia tiene una economía resiliente y que el sector agropecuario sigue arrastrando niveles de importancia, pero no con la misma dinámica”.

Sostiene el experto que “el comercio y la construcción no levantan cabeza y así las cosas seguimos creciendo incluso más que en el 2023, pero no se logran todavía comportamientos que nos hagan pensar que el PIB vaya a ser superior al 1,5 % en este año. Desde luego, si uno mira mayo fue un mes que estuvo muy impactado por un nivel bastante grande de lluvias con inundaciones, lo que hizo que el sector de la agricultura no tuviera la misma dinámica”.

Señala Amorocho que otro elemento que “está influyendo muchísimo es el comportamiento de las tasas de interés del Banco de la República. Pese a que la inflación haya subido al 7,18 %, va a tener que sostenerse en una baja de 50 puntos”.

Asegura que “una baja de la tasa de interés de 50 puntos básicos de alguna manera puede hacer reaccionar los nuevos emprendimientos y los nuevos encadenamientos productivos que se hagan de aquí en adelante. La economía se está sosteniendo desde lo que viene del año pasado, tenemos que ver una economía mucho más dinámica en el crecimiento para llegar al menos a 1,5% o al 1,7% Entonces el índice de seguimiento lo que básicamente está demostrando es que tenemos una economía apenas sostenida con niveles parecidos a lo del año pasado. Debemos comenzar a generar circunstancias que dinamicen esto, como una mejor ejecución del gasto público del Gobierno, una baja de las tasas de interés, una disminución de las tarifas de energía en la Costa e indiscutiblemente bajar la incertidumbre y una mejor gestión pública del Estado”.