El Gobierno expidió el decreto 766 que le permitirá adoptar un recorte del presupuesto para 2024 de $20 billones, en línea con los escenarios de proyección del Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Con ello, según el Ministerio de Hacienda, se garantizará el cumplimiento de la Regla Fiscal, en línea con el Plan Financiero 2024.
Se trata de una medida preventiva dirigida a garantizar que el gasto se ajuste a la disponibilidad real de ingresos, frente a la eventualidad de que, al final del año, el recaudo tributario resulte inferior al proyectado.
El aplazamiento presupuestal contempla principalmente partidas de funcionamiento y cubre algunas asignaciones de inversión aún no comprometidas. Con ello se busca minimizar su impacto sobre la ejecución de programas de gobierno estratégicos, asociados con el impulso de la actividad económica y la transformación productiva con justicia social y justicia ambiental con la cual está comprometido este gobierno.
Según la cartera de Hacienda, “este aplazamiento presupuestal no afecta proyectos de inversión previamente contratados, que se encuentran en fase de ejecución. Tampoco tiene efectos sobre los sectores de Educación, Salud ni Defensa”.
Seguimiento
Sostiene el comunicado del Gobierno, que “el equipo económico continuará haciendo un riguroso seguimiento de la ejecución presupuestal para identificar el comportamiento de las cifras fiscales y con base en ello, en caso de ser necesario, adoptar los correctivos requeridos para preservar la sostenibilidad financiera estatal en un marco de responsabilidad fiscal”.
Este decreto se centra en las asignaciones que no ponen en riesgo la puesta en marcha de programas estratégicos de inversión pública en lo que resta del presente año.
El 67% de esta medida recae sobre gastos de funcionamiento ($13,4 billones) y el restante 33% sobre el presupuesto de inversión ($6,4 billones).
En inversión se aplazan partidas dirigidas a programas que son viables de ejecutar en las próximas dos vigencias, de tal modo que ello no afectará el cumplimiento de las metas estratégicas del programa del gobierno del cambio.
Esta medida fue avalada por el Consejo de Ministros en pleno, y por tanto sus repercusiones sectoriales específica pueden ser mejor informadas a la opinión pública por parte de los ordenadores del gasto en cada cartera.
Por otra parte, con la publicación del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2024, el Ministerio de Hacienda aclaró el camino sobre cómo sería la modificación de la regla, pues plantea un mecanismo diferencial para este proceso.
Ajustes
En el documento, la cartera de Hacienda sostiene que esta propuesta consiste en adelantar a 2025 la entrada en vigencia de mecanismo paramétrico prevista inicial para 2026. “Se justifica debido a la reducción más rápida de lo esperado de la deuda neta del GNC, así como por consideraciones de eficiencia macroeconómica y la viabilidad de las metas fiscales en el corto plazo”, explicó la cartera.
Además, según señaló Hacienda, “el cambio implica un mayor espacio fiscal de 0,3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto en 2025”.
David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza Valores, aclaró que el Gobierno accede a este mecanismo porque ya viene sobre cumpliendo la deuda, lo que le permitiría “tener algo de espacio desde el punto de vista del déficit fiscal”.
El analista dijo que “esto sigue estando bajo el estándar del cumplimiento de la deuda como un todo. Lo que cambia es que trae un poco más al presente lo que se tenía que cumplir en 2025. Esto permite también un poco más de holgura en ese déficit que ahora será de -5,6%”.
De acuerdo con el informe del Minhacienda, el régimen de transición obliga al Gobierno Nacional a un Balance Primario Neto Estructural de 0,5% del PIB en 2025. No obstante, adelantar la entrada de este mecanismo en un año haría que este indicador fuera de 0,2%. Además, con la proyección de deuda para 2025, la meta sería de 0,3% del PIB para el año 2026.
“En esa línea, conservar el régimen de transición implica que la meta fiscal de 2025 sea más restrictiva que la de 2026, cuando entraría en funcionamiento el mecanismo paramétrico, lo cual sería inconsistente considerando que el nivel de deuda de cierre de 2024 es más cercano al ancla de deuda que el de la vigencia 2025”, aclaró el Ministerio de Hacienda.