LA CIENCIA ya ha demostrado que la mejor manera de ayudar a los hijos e hijas a ser autónomos, empáticos y felices es hablando con ellos. Aun así, muy a menudo, los padres, educadores y cuidadores tienen problemas a la hora de comunicarse con los más pequeños. Las conversaciones se vuelven triviales, o bien se convierten en callejones sin salida en los que los adultos siempre se preguntan y los niños apenas responden. “¡No me cuenta nada!”

En este libro, Rebecca Rolland, profesora de Harvard, terapeuta del habla y madre, ofrece herramientas prácticas para ayudar a mantener conversaciones productivas y significativas con niños y niñas de todas las edades, no importa si se trata de un chaval de tres años obstinado o de una adolescente acostumbrada a contestar a todo con refunfuños y monosílabos.