Dayramir González llega por primera vez a Colombia para contagiar a su público con el son afrocubano inspirado en la música de Ernesto Lecuona, Chucho Valdés y McCoy Tyner.
Este virtuoso pianista y compositor cubano residente en Nueva York ha recorrido los escenarios de todo el mundo como auténtico embajador de la cultura de su país, incluido el célebre Carnegie Hall.
Ahora, el artista llega este 31 de enero al Teatro Libre de Bogotá para tener un encuentro con la estrella emergente del jazz suizo, Manon Mullener, quien a sus 26 años ha recorrido Europa con su 5tet, cuyas influencias de jazz moderno teñidas de música cubana, hacen las delicias de su público, cada vez más numeroso.
“Es un comienzo de gira que se inició en México y ahora le toca a Bogotá con el concierto ‘El arte del piano cubano’, estoy muy feliz de estar en allí, llevando la música de mi tierra, me gusta acercar a los jóvenes a la música cubana criolla, que es la música de Ernesto Lecuona, de Ignacio Cervantes, entonces yo fusiono esa música con los sonidos de ahora, que me parece que son bien sensuales, danzables, pero que tienen el ritmo y la fuerza de la improvisación”, destaca Dayramir.
Influencia por la música criolla colombiana, el pianista ha tenido una amplia trayectoria mundial, incluso ha compartido escenario con figuras como Paquito D' Rivera, Chucho y Bebo Valdés. En el 2012 fue invitado por Chucho Valdés y encabezó "Voces de Latinoamérica" en el Carnegie Hall.
Dayramir afirma que incluir a Colombia como parte de su gira mundial fue a para él un tema necesario y justo: “Tenemos muchas similitudes culturales, muchas conexiones, historias, muchos amigos que estudiaron conmigo en el exterior y es como una forma de conectar nuevamente con ellos y decirle ‘hey con esa historia musicales vamos a mezclarla con la historia cubana y hacer una hermandad inmensa”.
De esta forma el artista cubano llega a Colombia y trae el son que desde niño lo acompañó y lo enamoró. Aquella herencia de grandes compositores que desde los 7 años le alimentaron el sueño de ser artista y ser uno de los grandes del piano, el jazz y sus raíces caribeñas.
“Vengo de una familia de músicos, recuerdo que mi madre hacía los deberes en casa y mientras lo hacía movía sus caderas sonriendo y escuchando a Vicentico Valdez. Mi padre, Fabián González, en ese entonces pertenecía a una banda en Cuba, que se llamaba Rumbavana, que en los 80 y principios de los 90 fue un conjunto que marcó una diferencia desde el punto de vista sonoro. Entonces fui creciendo en esa familia de músicos, tenía la oportunidad de disfrutar desde la música popular bailable cubana, pero al mismo tiempo estudié en el Conservatorio de Música y eso me ayudó a enforcarme”, destacó el artista.
Premios
Una lista de premios lo han ubicado como uno de los mejores pianistas de su generación. A los 16 años tuvo su primer reconocimiento. “Me convertí en el joven más precoz en ganar el concurso de piano clásico en La Habana, después gané el Joyas, un concurso para jóvenes y artistas en Cuba, lo gané consecutivamente en el 2004 y el 2005 y eso me abrió las puertas a otro gran premio, el poder grabar mi primer disco: “Dayramir & Habana enTRANCé”.
Y así poco a poco fue sumando frutos hasta que en el 2010 llegó a ser el primer cubano viviendo en La Habana que se gana la beca presidencial en el Berklee College of Music in Boston: “Eso fue un antes y un después para mi carrera y también para muchos jóvenes cubanos que después de mí siguieron aplicando a esta beca sin complejos. De allí me gradué con honores”.
La culminación de su recorrido como joven habanero que continúa y trae el legado de la música afrocubana a Nueva York se sintetiza en su último disco, “The Grand Concourse”. Sin duda, Dayramir está dejando su huella como un destacado compositor, orquestador, director de banda y pianista internacional.
“Han sido muchas cosas que he logrado con esmero, pero mi premio mayor es el reconocimiento del público, es poder regresar también a mi Habana y sentirme en mi casa, el poder dar ejemplo que sí se puede, que mis hijos quieren ser como su padre, que la juventud vea una oportunidad y la aprovechen, así como lo hice yo. Estoy muy agradecida con mi madre, Maglo, ella es una guerrera maravillosa, es como todas esas madres que dejan de dormir para encontrar todas las posibilidades para que nosotros tengamos una mejor vida”, expresó el artista cubano.
Para este músico cubano, tres elementos hicieron de su carrera todo un éxito: “El primero fue que tuve un sistema educacional en Cuba que me dio las herramientas para poder estudiar en un conservatorio de música desde pequeñito. La segunda fue tener unas ganas inmensas de triunfar, porque los padres y todos pueden darte las condiciones, pero depende de ti mismo el querer estudiar, preparándote, buscando esa llamita dentro de uno que es la que motiva, de querer estar seis, siete u ocho horas diarias estudiando mientras otros niños o jóvenes están de fiesta. Y el tercer elemento es que tuve unos padres maravillosos que me criaron con valores, unos padres que me dijeron: ‘Aquí le estamos dando la oportunidad, ya depende de ti. Soy un hombre de valor, un hombre negro, pero con una sonrisa maravillosa. Es muy bonito tener control de mi propia carrera”.
En este 2024 Dayramir se prepara para sacar su nuevo disco llamado “Vida”, además de iniciar una gira en abril por los Estados Unidos, Europa, España, Puerto Rico y a mitad de año se espera que pueda regresar nuevamente a Colombia.
Desde Nueva York
Formado en el Instituto Superior de Arte (Cuba), Dayramir González es el primer artista cubano en haber sido acreedor a la Beca Presidencial de la Berklee College of Music en Boston. Actualmente radicado en Nueva York, fue acreedor del premio Wayne Shorter al Mejor Compositor de Jazz del Año (2020). Su álbum “The Grand Concourse” fue elegido como uno de los 40 mejores álbumes de 2018 por "Jazz Times" y recibió 4.5 estrellas por la revista "Down Beat".
En 2012, invitado por Chucho Valdés, encabezó “Voces de Latinoamérica” en el Carnegie Hall, para representar a la joven generación de pianistas cubanos de jazz. Ha compartido escenario con figuras como Paquito D’ Rivera, Chucho y Bebo Valdés.