Fernando es un profesor de ecología que viene estudiando cómo el hombre ha destruido sistemáticamente el planeta entero. Su alumna, Eliana, está enamorada de él y se ven en secreto. Ambos se lanzan a una aventura extraordinaria que les cambiará sus vidas para siempre. En un sótano del barrio La Candelaria de Bogotá son testigos de una catástrofe nuclear.
Esta es la historia del volumen número 9 del Robo”, una de las entregas de la exitosa serie de cómics “El último día sobre la tierra”, de Mario Mendoza y su equipo de ilustradores Keco Olano y Heidi Muskus, quienes a través de una colección de historietas se anticipan a lo que sería el fin del mundo sustentado sus propuestas en todo lo que está pasando actualmente: guerras, pandemias, virus, enfermedades y bombas nucleares.
“El Robo” fue presentado recientemente a los medios de comunicación junto a "Siete Minutos”; cómics que cuenta la historia de dos profesores universitarios que viven una vida feliz, pero una tarde estalló una explosión gigante y un hongo nuclear aparece en el firmamento: es la llegada del apocalipsis.
Con estos dos últimos libros Mario Mendoza cierra la colección “El último día sobre la tierra”, del proyecto Frankenstein, una serie de relatos trágicos y distópicos que presentan diferentes formas del fin del mundo.
Serán presentados formalmente el próximo 23 de abril en el marco de la Feria Internacional del Libro en Bogotá.
En ambas entregas, la tecnología está relacionada con la poesía, la nostalgia y las formas delirantes de cómo el ser humano empieza a extrañar lo que está destruyendo.
La serie de "El último día sobre la tierra" se ha hecho conocida por "anticipar" acontecimientos mundiales como el Covid-19, la guerra de Ucrania o las protestas que sacudieron Colombia.
¿Ficción o realidad?
Inundaciones, tormentas prolongadas, sequías interminables, tsunamis, migrantes cruzando las fronteras para intentar sobrevivir, hambrunas, una bomba demográfica de más de ocho mil millones de personas a punto de estallar cada día, todas estas cosas han hecho parte de la serie de cómics con la que Mario Mendoza incursionó en el género y, de la mano de Keco Olano y Heidi Muskus, ha revolucionado la forma en que se concebía el cómic en Colombia.
“Cuando empezamos a escribir estos cómics, hace ya un poco más de cinco años, ilustrábamos a nuestros personajes con tapabocas, contábamos sobre las fosas comunes y una serie de cosas y de repente, nos llega la pandemia, estábamos encerrados, parecía mentira. Estaba sucediendo” argumentó Mendoza.
El escritor colombiano relató que cuando estaban escribiendo las historias pensaron: "en algún momento un virus se va a salir de control, ya que la OMS venía alertado de varios virus como chikungunya, zika y hasta el ébola, que alcanzó a salir de África y pudo "haber arrasado a USA, Canadá, y Europa en cuestión de pocos meses”.
“Después del virus, vino la guerra. Entonces es como si estos comics anticiparan que habría una guerra internacional de grandes dimensiones, y afortunadamente el proyecto dio en el blanco sin adivinar que venía Ucrania", detalló.
Por su parte, Keco Olano manifiesta que Colombia tuvo que ver mucho en sus creaciones: "la arquitectura sirvió mucho como eje narrativo, para crear planos cinematográficos que tenían relación directa con los personajes”.
Así se ve reflejado en el volumen 3, "El astrólogo", donde aparece Bogotá como el eje central de la ilustración.
"Para nosotros Colombia es todo, nuestras historias pasan en Colombia, nuestros protagonistas son muy colombianos, sus actitudes, sus formas, todo es colombiano, de hecho hasta los búnkers los construimos con materiales autóctonos, con tubos que existan en Colombia. Para nosotros Colombia es el motor", agregó la encargada de montaje y maquetas en 3D, Heidi Muskus.
“Homo Capensis”
Martina trabaja en la sección de judiciales de un diario y empieza a investigar acerca de unos crímenes inexplicables en distintas localidades de la ciudad. Parecen cirugías, intervenciones quirúrgicas muy precisas, mientras que Bogotá está atravesada por una pandemia de gripe y las calles están desocupadas. En el último giro de su investigación, Martina descubrirá una verdad aterradora: el plan macabro de unos seres extraños para apoderarse del planeta.
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“Morgellons”
Julieta es una modelo de talla internacional que un día cualquiera empieza a notar algo raro en su brazo: una especie de llaga que esconde unos filamentos azulados. Poco a poco, en medio de una pandemia que está arrasando con la ciudad, ella y su novio Simón descubrirán una enfermedad macabra: Morgellons.
“Los híbridos”
Mariana Santamaría es una cantante de rock aclamada por multitudes enardecidas que aman sus letras y sus canciones. Sus conciertos son multitudinarios. Pero en secreto, sin que nadie lo sepa, ella se hunde en abismos psicológicos insondables. La vida le parece vacía, un territorio de nadie, un precipicio en el que su alma desciende día a día sin remedio. En un viaje a Cuzco hará su mejor esfuerzo por recuperarse. Sin embargo, la espera una historia que supera cualquier explicación racional.
“Alimañas peligrosas”
Esteban Pombo, un prestigioso profesor universitario de mediana edad, es secuestrado. Sus captores conocen su situación financiera de primera mano y saben que su familia cuenta con recursos para pagar un jugoso rescate. Pasa los días de su cautiverio en un sótano frío, encadenado, leyendo novelas de ciencia ficción y conversando con su guardián, Gonzalo, un joven inquieto. Con el paso de las semanas crece la confianza entre ellos y esa será su salvación en el inquietante final. A veces el otro, aunque esté “en contra nuestra, es lo único que nos puede salvar en este mundo”.