El país está extorsionado: Uribe en foro del Centro Democrático | El Nuevo Siglo
EXPRESIDENTE ÁLVARO Uribe /Foto ENS
Sábado, 16 de Noviembre de 2024
Redacción Web

En un contexto de creciente preocupación por la violencia y la inseguridad en Colombia, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, jefe natural del partido Centro Democrático, afirmó categóricamente que "el país está extorsionado". La declaración se dio durante el primer foro de precandidatos presidenciales del partido, realizado este sábado en Barranquilla, donde se abordaron los retos energéticos del país.

El evento, que reunió a los precandidatos Miguel Uribe Turbay, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal, Paola Holguín y Andrés Guerra, así como a congresistas y militantes del partido, contó con la participación activa de Uribe, quien tomó la palabra durante varios minutos. En su discurso, el exmandatario criticó duramente la situación de inseguridad en el país, comparando la coyuntura actual con la de 2010, cuando los índices de violencia eran considerablemente menores.

"Los problemas de Colombia no son recientes, pero ahora se están agravando en temas de violencia. En 2010 hablábamos de 10 masacres, pero este año llevamos más de 60. El país no había quedado perfecto, pero iba a mejorar, y ahora va a empeorar, porque no hay una política de seguridad que nos proteja", señaló Uribe, quien destacó que las denuncias de violencia se han convertido en un arma de retaliación para los ciudadanos.

El expresidente enfatizó la falta de una política clara de seguridad que proteja a la ciudadanía y garantizó que la denuncia de hechos delictivos ha dejado de ser una herramienta eficaz para la protección de los colombianos. "El país está extorsionado. Los ciudadanos ven inútil la denuncia porque no hay una política de seguridad que los proteja, entonces lo que se genera es una retaliación del delincuente", expresó. Además, subrayó que el Gobierno actual no está haciendo frente a la creciente violencia que afecta a diversas regiones del país, lo que ha generado un clima de impunidad y miedo.

El exmandatario también criticó las políticas del actual gobierno de Gustavo Petro, específicamente la estrategia de "paz total", que, según Uribe, ha entregado el país a los grupos armados ilegales. "Nos están entregando el país a los criminales. No se puede hablar de paz cuando no hay control del territorio. Esto no es paz, es rendición ante el crimen organizado", declaró Uribe, quien también insistió en que los acuerdos de paz con los grupos ilegales no deben llevar a ceder ante las exigencias de los delincuentes.

La senadora María Fernanda Cabal coincidió en este diagnóstico, calificando la "paz cocal" de Petro como una "locura". Cabal también apuntó que el gobierno actual no puede garantizar la seguridad del país mientras persistan las más de 300.000 hectáreas de coca cultivadas en el territorio. "Sin seguridad no hay país, y no es la locura de la paz local de Petro. Usted no puede tener seguridad con 300.000 hectáreas de coca, entonces busquemos el origen del problema, el origen fue el acuerdo de La Habana, donde hay que pedirle permiso al delincuente para poder erradicar y fumigar", alegó.

Uribe concluyó su intervención mencionando que en los últimos dos años, y con una proyección para finales de 2024, cerca de dos millones de colombianos habrán abandonado el país debido a las problemáticas sociales y económicas, entre ellas la inseguridad y el desempleo. "Entre los años 2022 y 2023, y lo proyectado hacia el cierre de este 2024, habrán salido 2 millones de colombianos sin tiquete de regreso", dijo Uribe, advirtiendo que la emigración masiva es un reflejo de la descomposición social y económica que vive Colombia.

El foro de Barranquilla también se vio marcado por tensiones internas dentro del Centro Democrático, especialmente entre las senadoras María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y el congresista Miguel Uribe, quien aparece mejor posicionado en una reciente encuesta publicada por empresarios, lo que generó críticas y acusaciones de “juego sucio” por parte de las senadoras.

El partido continúa perfilando a su candidato único para las elecciones presidenciales de 2026, mientras la situación de violencia y extorsión sigue siendo un tema central en la agenda política del país.