CON EL precio del oro en US $2.750 la onza Troy en los mercados internacionales, se le abre para Colombia un panorama positivo para sus ventas y producción.
Además, el oro se ha convertido para los inversionistas en un activo refugio, que hoy es muy valorado en el mundo tanto por el sector privado como para los bancos centrales.
De acuerdo con datos de la Asociación Colombiana de Minería, ACM, el país está en el top 20 de los mayores exportadores del commodity en medio del repunte del precio.
En las últimas semanas, el precio del oro ha marcado sucesivamente precios récord porque el metal es el activo refugio que se vuelve más atractivo en momentos de crisis geopolíticas como la que se vive actualmente en Rusia y en Oriente Medio.
Un ranking de ITC y trademap, proporcionado por la firma Araujo Ibarra, señaló que Colombia se ubicó en el top 20 de los países con más exportaciones de oro en el mundo. El listado posicionó en los primeros escaños a Suiza, Emiratos Árabes, Estados Unidos, Canadá y Hong Kong.
Colombia se ubicó en el puesto 20 de este ranking, y según la plataforma, registró US $2.500 millones en sus exportaciones reales en oro bruto para uso no monetario.
No obstante, Colombia se encuentra por detrás de países sudamericanos como Perú que posee un mercado internacional de US $7.200 millones y Brasil con US $3.300 millones. Araujo Ibarra mencionó las posiciones del listado y los datos pueden variar, ya que no todos los países cuentan con información completa acerca de las cifras de exportación.
Las cifras
En declaraciones a los medios, Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), argumentó que según las cifras del DANE, en 2023 las exportaciones nacionales de oro ascendieron a 72 toneladas, lo que es equivalente a 2,3 millones de onzas.
Para la Asociación, Colombia no ocupa el escaño 20, sino el 16 a nivel global. La organización también señaló que gran parte de las exportaciones del producto se hacen a través del contrabando, lo que dificulta la trazabilidad.
Por otra parte, y según datos del DANE, la participación entre enero y julio de 2024 en el total de exportaciones de oro fue 6,9%, y mientras en 2023 se generaron más de US $1.800 millones, en 2024 hubo más de US $1.900 millones en ese periodo.
Según datos de Araujo Ibarra, el crecimiento se vio impulsado por el alza de precios internacionales, como el que se presentó en julio de 2024, con un aumento de US $68,98 por onza troy gracias a las expectativas de la política monetaria de Estados Unidos.
Razones del precio
La Agencia Nacional de Minería (ANM), destacó que el aumento del precio se relacionó con la creciente demanda del mineral por parte de bancos centrales a nivel global.
De acuerdo con el World Gold Council, entre 2022 y 2023, la banca central a nivel mundial adquirió 20% de la demanda total, que se sitúa en 1.000 toneladas anuales.
La entidad señaló que, entre enero y junio de 2024, en las exportaciones del sector, el oro obtuvo una participación de 29,03%.
Producción
En cuanto a la explotación, la ANM afirmó que en 2020 se produjeron 48,8 toneladas de oro, en 2021 hubo 56,4, y en 2022 y 2023 se generaron 51,7 y 61,3 toneladas, respectivamente.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito estimó que 70% de la minería de oro es realizada sin permisos legales y en Chocó y Antioquia, la extracción ilícita afectó a los ecosistemas acuáticos y terrestres, alterando el equilibrio ambiental, y las formas de vida de las comunidades locales.
En otro orden, un estudio presentado por Daniel Velandia, jefe de investigaciones económicas de Credicorp y Diego Camacho Alvarez, señalan que la cotización internacional de la onza troy de oro superó temporalmente los US $2.750, en un movimiento que en su momento ajustó cerca de nueve meses de incremento sostenido, reportando una valorización de 30% YTD.
Aunque tal dinámica sugería una tendencia ininterrumpida de nuevos máximos, los expertos en la materia señalaban que un análisis más apropiado resulta del estudio de la serie de precios deflactada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC); después de todo, los defensores del oro como activo de inversión y diversificación destacan que su principal virtud es la de ser una verdadera cobertura contra la exuberancia monetaria de la economía global.
Cotizaciones
Al descontar el efecto de la inflación en la cotización del oro se advierte que, si bien el repunte observado en su cotización a lo largo del año es significativo, aún no se podría hablar de un nuevo máximo histórico. Por el contrario, en términos reales la cotización recientemente ha alcanzado un importante nivel de resistencia, observado previamente en dos ocasiones (1980 y 2011). Tomando en consideración la agitación internacional asociada a las persistentes tensiones geopolíticas, y más recientemente, los resultados de las elecciones en EE. UU. esta distinción resulta útil en la toma de decisiones de diversificación de portafolios.
Unos de los hechos menos discutidos en torno al comportamiento reciente en la cotización del oro es el impacto de la entrada en vigor de los acuerdos de Basilea III. Al tiempo que la iniciativa busca fortalecer los estándares regulatorios para moderar la toma de riesgos por parte del sector bancario, también pretende limitar la especulación en los mercados de derivados con oro como activo subyacente.
Contratos de futuros
La crisis financiera de 2008 fue un recordatorio de las vulnerabilidades del sistema de banca fraccional. Con este referente, Basilea III identificó que los fondos de inversión, contratos de futuros, ETFs u otros valores que tienen oro como subyacente, pero que no necesariamente asignan oro físico como respaldo, en la práctica repiten el mismo modelo especulativo basado en el dinero FIAT. Así, la nueva regulación busca limitar (o acabar) esta práctica.
Activos seguros
Con la implementación de Basilea III, el oro físico ha sido reclasificado como un activo de nivel 1, una categoría reservada para los activos más seguros y líquidos, como el efectivo y los bonos gubernamentales de alta calidad. Esta reclasificación representa un cambio importante en la forma en que los bancos consideran y gestionan el oro en sus balances. Antes de Basilea III, el oro solía clasificarse como un activo de nivel 3, una clase de activos caracterizada por un mayor riesgo y una menor liquidez. Además, la nueva regulación obliga a las entidades financieras a mantener colchones de capital del 85%, antes del 0%, para asegurar las operaciones de financiación y compensación de metales preciosos.
De acuerdo con cifras del World Gold Council (WGC) la demanda de oro por parte de algunos bancos centrales es la clave tras el sólido avance en la cotización de este metal precioso: mientras que una parte de estos bancos centrales buscan una alternativa que minimicen el impacto de las sanciones económicas por parte del gobierno de EE. UU., otros han sugerido que en medio de la coyuntura fiscal y monetaria que enfrentan las economías desarrolladas, el oro sigue siendo uno de los activos de reserva más importantes a nivel mundial. En ambos casos, la guerra en Ucrania ha jugado un rol decisivo: entre 2010 y 2021 los bancos centrales presentaban una demanda anual de 470 toneladas. En 2022, esta cifra ascendió a 1.082 toneladas, seguida por la adquisición de 1.030 en 2023. Además, en los primeros nueve meses de este año, la demanda ha sido de 694 toneladas.
Recuadro
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El oro ilegal
De acuerdo con un estudio realizado por la Defensoría del Pueblo en compañía de la Universidad del Rosario, el mayor porcentaje de ilegalidad en la actividad minera de pequeña escala lo tiene el oro con 86%.
Es decir que solo 14% de las más de 53 toneladas de oro producidas por Colombia en 2022 provino de minería ilegal, dejando el resto a la extracción a partir de las operaciones de mineros artesanales, explotadores informales y organizaciones al margen de la ley. Además, 80% del oro que exporta Colombia es ilegal. Según datos de la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf), se estima que el mercado del oro ilegal mueve unos $10 billones anuales en el país. “Colombia está entre los países que producen más oro en el mundo, pero su tasa de ilegalidad es la más alta del mundo. Estamos por encima del África Subsahariana”, afirmó Leonardo Guiza, director del Centro de Innovación Minero y Ambiental de la Universidad del Rosario.