EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué cree que un proyecto de rebaja de salarios de los congresistas es viable ahora si hace escasos meses se hundió uno en tercer debate con la anuencia de la mayoría de las bancadas?
IVÁN CEPEDA: Este es un planteamiento que está en nuestro programa legislativo y como compromiso con los electores, tenemos el deber de presentarlo las veces que se requiera. Ya lo hicimos en una oportunidad, como usted bien ha señalado, fracasó al inicio de este Gobierno y ahora volvemos a hacerlo. Se nos reprocha que por qué lo hacemos en un momento en que estamos a puertas de entrar en campañas electorales. Sin embargo, es una buena oportunidad para que los electores puedan conocer la posición de quienes pretenden reelegirse y continuar en el Congreso o quienes quieran llegar al Senado y a la Cámara.
Así que ahí hay un argumento. Tal vez el hecho de que estamos entrando en un momento preelectoral puede ser que influya en los congresistas. De todas maneras, el escrutinio de la ciudadanía va a estar, digamos, próximo al momento de la elección. Pero además yo agregaría que este es un asunto que los simpatizantes de este Gobierno ya han detectado como un asunto que no puede continuar ocurriendo. Es decir, hay un inmenso malestar en el país por el salario de los congresistas y también de otros funcionarios públicos. La diferencia es que a los congresistas nos eligen los ciudadanos y es ante quienes tenemos que responder. Así que por esas razones yo aspiro a que, en esta oportunidad, como se dice, sea la vencida de la reducción salarial.
ENS: ¿Qué le responde a quienes dicen que proponer la rebaja salarial a los congresistas es una solución mínima frente a la grave crisis fiscal del Gobierno nacional?
IC: El objetivo no es que a través de esta iniciativa se pretenda resolver el problema fiscal del Gobierno. Es obvio que los recursos que se ahorrarían no alcanzan para eso. Pero sí es un ejemplo. Al Gobierno se le ha pedido dar muestras de austeridad y qué mejor que se haga por la bancada de gobierno, porque quienes integran las comisiones económicas especialmente han expresado esa preocupación. Entonces, debemos dar ejemplo y eso es posible si mostramos que estamos en disposición de comenzar con el trabajo propio.
ENS: ¿Qué les dice a quienes sostienen que su propuesta es populista y no se centra en que lo que requiere el país es un recorte del gasto público y burocrático de fondo?
IC: Realmente no entiendo esa crítica y no me parece que tenga ningún sustento. Nuestro deber como congresistas es cumplir con la labor de la mejor forma y eso incluye tener un salario proporcional al cargo que desempeñamos. Nosotros somos servidores públicos. Quien llega al Congreso, no llega para sacarse una lotería y enriquecerse, sino para servirle al país y al Estado y principalmente a los electores. Entonces a mi modo de ver la situación es que a quienes hay que hacer los reproches, no es a quienes estamos intentando mejorar las cosas, sino a quienes precisamente quieren que la realidad del país se mantenga como está.
ENS: Algunas voces del Pacto Histórico se opusieron el año pasado a la rebaja de salarios argumentando que tanto esa propuesta como la de eliminar curules terminaba afectando la inclusión política de las minorías, ¿qué opina usted?
IC: Es de esperar que tanto en mi bancada (Pacto Histórico), como en las otras bancadas encontremos una actitud coherente a lo que requiere hoy el país y espero que todos mis colegas apoyen esta iniciativa. De hecho, muchos en este momento respaldan esta propuesta, somos 27 ya los congresistas que hemos decidido que vamos a presentar en conjunto este proyecto, una vez se reanude el trabajo legislativo.
Y, así pues, nos sumemos de a poco, además aprovecho para hacer una invitación similar a las otras bancadas, porque también hay que decirlo, no es que en una bancada se concentre la oposición a este asunto que ha sido discutido tantas veces en el Congreso y por tanto tiempo. En todas las bancadas hay opositores y partidarios y hay algunas bancadas que, en su conjunto, hay que decirlo también, rechazan esta iniciativa o la apoyan.
ENS: ¿No generaría más ahorro para el país que se recortara también el tamaño y costo de las unidades de trabajo legislativo?
IC: Por supuesto que hay asuntos como este que los podemos discutir, pero el problema, es que esto ya lo vimos al comienzo del gobierno. Se presenta una iniciativa que tiene un propósito muy claro y entonces comienzan a adicionarse una serie de puntos, todos muy loables e importantes por supuesto, pero al final eso termina siendo que un proyecto que podría aprobarse de una manera directa, simple, expedita. Se convierta en un trámite totalmente inviable, con amplias diferencias entre partidos y que corre el riesgo de hundirse en los primeros debates.
Entonces, queremos con esta propuesta hacer una discusión muy detallada, independientemente de que hay muchos otros temas que se podrían discutir y que atañen a la reforma del Congreso y del trabajo para hacerlo más eficiente. Por lo que es necesario concentrarnos primero en esta iniciativa, determinar cómo se va a construir el articulado del proyecto; qué asuntos se deben abordar con mayor urgencia, pero sin perder el foco que es la reducción salarial. Y si lo logramos, pues podemos discutir otros aspectos, por supuesto, pero lo esencial es comenzar a construir el texto, presentarlo y posteriormente establecer la ponencia sobre este proyecto que será la base de las discusiones en la Comisión Primera del Senado, por donde debe arrancar el trámite de la propuesta que es fundamentalmente con relación al salario.
Y eso, pues estamos por abordarlo. Hasta ahora hemos estado en este receso navideño y en esta coyuntura que ha surgido de esta discusión, pero ya tendremos oportunidad en los próximos días de ponernos de acuerdo y presentar la iniciativa. En todo caso, es un proyecto que debe ser una reforma constitucional y entrar a modificar el artículo 187 de la Constitución, que es precisamente aquel en el cual está previsto el aspecto salarial de los congresistas.