Acuerdo Israel-Hamás: ahora viene lo más difícil | El Nuevo Siglo
Viernes, 21 de Febrero de 2025
Redacción internacional

A UNA semana de concluir la primera fase del acuerdo entre Israel y Hamás, la que pese a múltiples dificultades se ha cumplido hasta ahora, no se vislumbran puntos de encuentro para las dos etapas restantes que buscan el fin de la guerra y la reconstrucción de Gaza.

Con la indignación israelí latente por el infame manejo que ese movimiento de resistencia islámica dio a la entrega de los restos mortales de cuatro rehenes -violando las normas del Derecho Internacional tal cual lo expresó la ONU- y la campaña de desprestigio que montó contra el Estado hebreo, el gobierno de Benjamín Netanyahu mantiene a su equipo negociador para discutir la segunda fase del acuerdo que establece la entrega del resto de rehenes en poder de Hamás desde el 7 de octubre del 2023, la devolución de los que fallecieron en cautiverio, el retiro total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza y por extensión, el cese del fuego se convertirá en permanente.

Por la complejidad de los temas y con el cronograma retrasado, ya que se establecía que el día 16 de operar el alto al fuego iniciaría el diálogo que, vale recordar, se reúnen por separado con los mediadores de Egipto, Qatar y Estados Unidos, para establecer los lineamientos y términos de la segunda fase del acuerdo que entró en vigencia el 19 de enero.

A hoy, solo se conoce la propuesta de Hamás de terminar con las liberaciones a ‘cuentagotas’ como ha venido ocurriendo, para que sea un solo canje de los rehenes en su poder, no sólo los secuestrados tras los letales ataques del 7 de octubre del 2023, sino un número indeterminado hechos prisioneros años atrás.  De igual forma, la voluntad israelí de mantenerse en la mesa para que lograr el retorno de los cautivos y de permitir, como lo ha hecho, el ingreso de ayuda humanitaria para los gazatíes, incluida maquinaria pesada y casas prefabricas por el paso de Rafá, una exigencia inesperada días atrás de la contra parte.

También cumplió con el retiro militar de las zonas densamente pobladas de la Franja, lo que permitió el retorno de cientos de desplazados. Mantiene algunas tropas en el corredor Philadelphia, a lo largo de la frontera sur de Gaza con Egipto.

El primer día de marzo, debe concluir la primera fase del acuerdo que establece la liberación de 33 rehenes por la excarcelación de 1.900 palestinos. Con los seis que este sábado entregará Hamás, ascenderán a 25 los secuestrados que recuperarán su vida y libertad a cambio de 1.600 palestinos.

En esta fase también se cumplió con la primera entrega de restos mortales de cuatro rehenes. El jueves y contrariando las mínimas normas por el respeto y la dignidad, Hamás realizó una infame ceremonia con los ataúdes de la familia Bibas (la madre de origen argentino Shiri y sus dos pequeños hijos, de 4 años y 9 meses cuando fueron secuestrados) y del periodista jubilado Oded Lifshitz, en su poder desde hace una década.

Tanto ese acto como las anteriores liberaciones las ha aprovechado Hamás para hacerse propaganda y reivindicar su “lucha por el pueblo palestino”, pese a los constantes llamados de la Cruz Roja Internacional (Cicr) para que estas acciones tengan lugar "en privado y de forma digna".

 

"Hemos sido inequívocos. Toda entrega, ya sea de vivos o muertos, debe ser llevada a cabo con dignidad y privacidad…Cualquier tratamiento degradante durante las operaciones de liberación es inaceptable", expresó en un comunicado que envió a las mesas de negociación el Cicr.

Tras el día de ira y dolor que vivieron los israelíes el jueves, ayer su gobierno informó dos hechos que generaron conmoción: ninguno de los cuatro cadáveres entregados corresponde al de Shiri Bibas, de origen argentino, sino el de una mujer de Gaza y que los dos niños, Ariel y Kfir, no fallecieron en un bombardeo como afirmó Hamás.

El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, indicó que los menores “fueron brutalmente asesinatos por terroristas mientras eran retenidos en Gaza". Esto habría sucedido, como tarde, en noviembre de 2023, según explicó.

Así, enfatizó que "estos dos niños inocentes fueron tomados como rehenes cuando aún estaban vivos junto a su madre, Shiri y al contrario de las mentiras vertidas por Hamás, no murieron en un ataque aéreo, sino que fueron asesinados a sangre fría…Los terroristas no les dispararon. Los mataron con sus propias manos y, después, cometieron actos terribles para cubrir estas atrocidades. Esto se basa en los hallazgos de los forenses y las informaciones de Inteligencia que han sido recabadas. Hemos compartido todo esto con nuestros socios para que puedan verificarlo", sostuvo.

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La primera fase establece la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de excarcelar 1.900 palestinos./Archivo AFP

Tras ello, el primer ministro Netanyahu aseguró que Hamás "pagará el precio" por la "cruel y atroz violación del acuerdo" de alto el fuego. "El mundo civilizado debería condenar esos asesinatos horribles. ¿Quién secuestra a un niño pequeño y a un bebé y los asesina? Monstruos. Me comprometo a no cejar en mis esfuerzos hasta que los salvajes que ejecutaron a nuestros rehenes sean llevados ante la justicia", aseveró.

Por su parte, Ismail a Zauabta, jefe de la oficina de prensa de las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, argumentó que los restos estarían "mezclados" con otros después de que la mujer (Shiri) fuera "despedazada" por un bombardeo israelí contra el enclave.

"Examinaremos muy seriamente estas afirmaciones y daremos unos resultados claros…Informaremos a los mediadores de los resultados de los exámenes y la investigación", afirmó al tiempo que pidió a Israel devolver los restos mortales de la palestina.

Finalmente reiteró la “voluntad y necesidad de avanzar en la aplicación de las cláusulas del acuerdo (de alto el fuego) a todos los niveles", asegurando que Hamás cumplirá con “todas sus obligaciones”.

¿Qué esperar?

Hechos como los anteriormente mencionados y las bombas detonadas en autobuses vacíos el jueves en Tel Aviv, pueden poner en peligro las fases restantes del acuerdo.

Se prevé, sin embargo, que no solo se complete esta semana la primera de ellas, con la entrega este sábado de seis rehenes más a cambio de 602 prisioneros palestinos, sino que las partes se mantengan en la mesa con los mediadores para posibilitar, pese a todos los inconvenientes y creciente desconfianza, que el cese de hostilidades se vuelva permanente.

Así, las negociaciones indirectas para la segunda parte que debe suponer el fin definitivo de la guerra, se mantienen bajo el hermetismo. Si se logra consenso deberá determinarse la fecha para el único canje planteado, la retirada militar israelí que si bien Hamás pretende sea plena, se mantendrían zonas de tapón de 800 metros de ancho en los lados oriental y norte de Gaza, fronterizos con Israel.

Los mediadores mantienen la fe en que el acuerdo progrese más allá de esta primera fase, pero son conscientes de que llegar y hacer cumplir la segunda, aunque depende de las partes, será complejo y demorado.

Y la cuestión más difícil será, sin duda, quién gobernará Gaza. Israel quiere mantener el control de la seguridad en Gaza y se niega a que el territorio sea gobernado tanto por Hamás como por la Autoridad Palestina (AP), que administra partes de los territorios ocupados por Israel en Cisjordania.

Sin embargo, está trabajando con Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos en un plan para que haya una administración provisional que dirija Gaza mientras se reforma la AP.

Como se sabe, uno de los principales objetivos de guerra de Israel era destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás. Y aunque las ha dañado gravemente, ese grupo extremista, que se ha mostrado dispuesto a abandonar la Franja de Gaza, mantiene cierta capacidad para operar y reagruparse.

A hoy es incierto que se logre llegar a la segunda etapa del acuerdo, paso inamovible para la reconstrucción de Gaza, una labor titánica que se estima costará no menos de USD 50 millones y tardará más de una década. /