Impulso a la competitividad empresarial en América Latina | El Nuevo Siglo
Implica invertir en investigación, desarrollo de productos y adopción de tecnologías digitales. / KIO
Viernes, 21 de Febrero de 2025
Giovanni Reyes

Colaborador de EL NUEVO SIGLO

Existe consenso en que, como parte de los factores limitantes de la competitividad empresarial en América Latina y el Caribe, se tienen: (i) inestabilidad política y volatilidad de los mercados; (ii) déficit de demanda interna; (iii) acceso limitado a servicios básicos; (iv) sofocantes niveles de burocracia lo que no promueve inversiones productivas; (v) deficiente infraestructura; (vi) carencia de formación en el capital o talento humano; (vii) corrupción y problemas de seguridad; (viii) limitado financiamiento.

Lo que se impone como parte de los esfuerzos integrales de desarrollo, es fomentar, es decir dar impulso consistente al desarrollo empresarial en la región.  Se reconoce que sólo en las empresas -de diferente índole, constitución, conformación y diseño de negocio- se produce la riqueza. De esa cuenta, el fomento sostenido de la competitividad empresarial se inscribe en el contexto de los esfuerzos por aumentar las capacidades de las personas y de ensanchar las oportunidades, especialmente en función del empleo.

Con base en lo anterior, es posible identificar tres momentos del desarrollo.

En primer lugar, reconocer la importancia de las finalidades esenciales: aumento de capacidades vía la educación y capacitación; e incremento de empleo y apoyo a emprendimientos como medios para acrecentar oportunidades y dinamismo en la mejora económica y social.

En segundo lugar, saber que es indispensable atraer los capitales productivos en particular en las esferas de la economía real –la que se relaciona con bienes, servicios y empleo– a fin de fortalecer los circuitos productivos.

Un tercer aspecto: lo que son los factores de competitividad de países en función de atraer capitales productivos. El Foro Económico Mundial identifica 12 pilares de competitividad que pueden ser resumidos en seis: (i) estabilidad política; (ii) estabilidad macroeconómica y social; (iii) estado de derecho, instituciones incluyentes y certeza jurídica; (iv) infraestructura física; (v) preparación y competencia de capital humano; y (vi) una cultura de cumplimiento, valoración del esfuerzo y el trabajo.

En general los gobiernos, las instituciones, pueden jugar un papel vital en promover dinámicas del desarrollo, como se hace evidente en países desarrollados y mercados emergentes que han sido exitosos en su competitividad, tal el caso de Corea del Sur, Hong Kong y Singapur.

De manera general, aunque cada país debe concretar y especificar sus políticas, programas y proyectos a implementar en función de favorecer el desempeño empresarial, se tienen cinco aspectos en los cuales las instituciones y el gobierno puede apoyar, muchas veces en coordinación con los sectores privados productivos.

Uno de ellos, el fomento a la innovación y la tecnología.  Esto implica invertir en investigación, desarrollo de productos y adopción de tecnologías digitales, fomento y creación de empresas nuevas en este campo (“startups”).  Es importante en muchos países latinoamericanos y caribeños, el impulso a la investigación: agrícola, pecuaria, agroindustrial, industrial, comercial, de tecnología de punta, básica y nanotecnología.

Un segundo aspecto que es indiscutible en todo este entramado de promoción y fortalecimiento a la competitividad industrial es el reforzamiento de instituciones incluyentes, eficientes en el manejo de los recursos. En esto es vital el combate a la corrupción, es de mejorar la transparencia y con ello se fortalecería la certeza jurídica.

Tercero, el desarrollo de infraestructura. Es inobjetable la necesidad de invertir tanto en expansión como en mantenimiento, en infraestructura física -carreteras, puertos, aeropuertos, acceso a banda ancha y a tecnologías de la más reciente generación. Esto no sólo favorece la conectividad y con ello el acceso, sino también tiende a reducir costos en las cadenas de suministros y en la logística.

Un cuarto componente: la promoción del comercio intrarregional. En esto se incluye la integración económica.  Mediante eficaces procesos de integración económica se pueden tener: (i) aumentos significativos de comercio e inversión, lo que se relaciona con ampliación de demanda efectiva en mercados internos; (ii) mayor eficiencia y productividad al abrir los mercados, lo que facilita la utilización de economías de escala; (iii) mayores mecanismos de innovación y transferencia de tecnología; y (iv) mayor poder de negociación.

Esto último de la integración regional de manera efectiva –más allá de aletargados procesos burocráticos– es importante en la región latinoamericana, más aún cuando ahora Washington unilateralmente, a inicios de 2025, no respeta acuerdos. La potencia del norte se presenta como un socio muy poco confiable.

desarrollo

Un quinto aspecto donde la institucionalidad puede favorecer la competitividad empresarial es, indiscutiblemente, la formación del capital humano.  En general se requiere de reforma educativa en los diferentes países. Sin ello no es posible promover mínimas condiciones de desarrollo sostenible.

Nunca será ocioso insistir en este punto. El talento humano, fuera de toda duda, es un activo invaluable para el desarrollo.  Su impacto se manifiesta en innovación, productividad, emprendimiento.

Una tarea esencial de los gobiernos es promover la competitividad empresarial como medio para la generación de bienestar y desarrollo productivo en lo económico, equitativo en lo social, inclusivo en las oportunidades y sustentable en el manejo de los recursos naturales, en especial aquellos que pertenecen a los sistemas naturales renovables: suelos, bosques, agua, variabilidad genética y germoplasma.

* Ph.D. University of Pittsburgh/Harvard. Profesor titular, Escuela de Administración de la Universidad del Rosario

 

DESTACADO

El fomento sostenido de la competitividad empresarial se inscribe en el contexto de los esfuerzos por aumentar las capacidades de las personas