La "(R)evolución Pink" es el tercer libro de la actriz, escritora y locutora María José Martínez, con el que ofrece una ventana al reconocimiento y empoderamiento femenino.
Debido al boom que ha tenido el libro, EL NUEVO SIGLO conversó con Martínez para ahondar sobre el tema y los alcances que ha tenido su mensaje de reconectar con la esencia de ser mujer.
Martínez es recordada por su participación en las series "Tu voz estéreo" y "La ley del corazón". Ha logrado combinar su talento en la actuación y la locución con su pasión por la escritura, ofreciendo una perspectiva única y entretenida sobre temas de la vida cotidiana, utilizando anécdotas personales y observaciones de la vida diaria para conectar con sus lectores de manera cercana y auténtica. Además de investigar sobre temas femeninos, en la actualidad se dedica a su otra gran pasión: la cocina, más específicamente el mundo de la gastronomía italiana, incursionando en el mundo profesional culinario.
EL NUEVO SIGLO: ¿A qué se refiere exactamente con ("R)evolución Pink", una reivindicación a la esencia femenina?
MARÍA JOSÉ MARTÍNEZ: Es reclamar algo a lo que tienes derecho, es como argumentar a favor de algo y, en este caso, es la historia femenina. De eso se trata el libro, y es que por muchísimas razones de la cultura moderna a las mujeres se nos ha enseñado a ocultar nuestra vulnerabilidad, nuestra seguridad desde lo más básico, como como lo es la toma de hormonas para la alteración de nuestro ciclo mensual, de nuestro ciclo natural, de nuestro ciclo femenino con la píldora anticonceptiva y que ahora estamos viendo todas las consecuencias que ha tenido en nuestro cuerpo, en la salud física y emocional, además de las consecuencias que ha tenido para la sociedad.
Entonces, por otro lado, se nos enseñó que nosotras éramos iguales a los hombres, pero no la igualdad que estábamos buscando en cuanto a seres sociales con los mismos derechos y deberes, sino que se dificultara ayudarnos, a ser literalmente iguales a los hombres, cosa que es imposible, porque para eso lo primero que tienes que hacer es negar tu lado femenino y reforzar el masculino, y ahí es donde la esencia femenina se diluyó entre la sociedad, entre la teoría, entre la tecnología y la medicina.
ENS: ¿Pasó algo en su vida que la motivara a escribir este libro?
MJM: Bueno, la idea no fue mía, en realidad la idea nació de una editorial, que me pidió un libro para mujeres, como hablar de la vanidad, de esas prisiones en las que caemos involuntariamente, esas trampas de la sociedad. Y cuando empecé a investigar me di cuenta de que el tema es mucho más profundo, porque hace falta hablar de muchos otros temas femeninos. Y, sobre todo, me di cuenta de algo que yo no sabía que existía y es que hay una esencia femenina, pero nos hemos desconectado mucho de ella; por ejemplo, en el siglo XX se nos enseñó que inspirar ternura era una vulnerabilidad. Entonces, la mujer se hizo fuerte en el tiempo, poderosa, valiente, guerrera y aguerrida. Claro, eso lo podemos hacer, pero realmente nuestra otra esencia es de pacificadoras, de cuidadoras y procreadoras.
ENS: Luego de escribir este libro, ¿qué reflexión le quedó?
MJM: Duré dos años escribiéndolo y mientras lo hacía me confrontó muchísimo con mi vida personal, con lo que había sido mi trayectoria como mujer, como eso que yo esperaba inspirada hace muchos años. Y ahora me gustaría que todos queramos ser felices, respetados y amados, pero también quiero inspirar ternura, confianza, que la gente puede confiar en mí, en que sí se puede encontrar un alivio.
ENS: ¿Más adelante escribiría un libro similar?
MJM: Este libro me dejó pensando muchísimo en la cultura popular y ahorita estoy estudiando sobre ese tema porque, como lo digo en el libro, el cuerpo de las mujeres ha sido mercantilizado durante la historia y ha sido un símbolo de estatus, de poder y de todos los símbolos que nos han querido poner encima y también porque nosotras las mujeres tenemos más sensibilidad, pero también somos más influyentes. Entonces, la cultura popular nos afecta más a nosotras, tenemos más tendencia a ser seguidoras, fanáticas, influenciadas por grandes figuras. Y digamos que antes había una pirámide y una escala social que era muy clara, nos gustaba no, pero digamos que había unas virtudes que tenían que estar para que tú pudieras estar en la punta y en la cima, tenías que ser una persona valiente, una persona con principios, con virtudes, una persona que cuidara su cuerpo. Es decir, había una serie de requisitos para poder estar en la cima. Hoy en día ese cambio lo vemos, sobre todo en Colombia, en que el que está en la fila no necesariamente es el que tenga los mejores requisitos y aptitudes, sino el que logró llegar a esa vida a como diera lugar y eso permea toda la sociedad. Ese es el estudio que estoy haciendo para mi próximo libro.
ENS: Después de investigar y escribir el libro, según su percepción, ¿cuál es su visión del universo femenino?
MJM: Mi visión del universo femenino es un es un universo humano. Es un universo lleno de intuición, es un universo lleno de emociones, sentimientos, pero también de mucha fortaleza. Es un universo de comunión con la naturaleza, de ritmos naturales que deben ser respetados, pero sobre todo la gran conclusión, y eso no lo digo yo, también lo dicen los estudios, es que las mujeres tenemos una esencia que necesita la conexión humana, por eso nosotras tendemos a tener una red de apoyo mucho más grande que los hombres y por eso es que las mujeres somos más felices que los hombres, ya sean separadas, viudas, casadas, lo que sea, pero las mujeres por ese hecho de tener esa necesidad de conexión no abandonamos nuestra red de apoyo, de pronto como lo hacen los hombre. Mi llamado no es solamente a que a que volvamos a reconectarnos como mujeres, porque estamos en una competencia entre nosotras mismas, sino que nos reconectemos como seres humanos, que también entendamos que los hombres tienen unos valores, una manera de ver el mundo que es muy importante y que se complementa con la vida. Que no es una pelea contra los hombres, al contrario, mi llamado, mi conclusión después de haber escrito este libro, es reconectarnos todos como humanos, o sea, reivindicar nuestra humanidad; que el amor, que es lo que nos ha robado la modernidad, tiene que volver a ser el centro de la vida