Aumento de homicidios, bajo la lupa de concejales y expertos | El Nuevo Siglo
Durante enero y lo corrido de febrero, la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación capturaron a 35 personas, responsables de 30 homicidios. / AFP
Viernes, 21 de Febrero de 2025
Redacción Bogotá

El segundo mes de este 2025 va finalizando y ya se han presentado cerca de 133 homicidios en la capital, según cifras reveladas por concejales de diversas bancadas en el cabildo distrital. Los datos demuestran que la criminalidad sigue en aumento y que, a juicio de los concejales, las estrategias actuales no han logrado contener los delitos más graves.

Es bajo esta premisa que EL NUEVO SIGLO habló con Andrés Nieto, experto en seguridad, ex subsecretario de Seguridad y Convivencia de Bogotá y docente en la Universidad Central; así como con los concejales Diana Diago y Rolando González, sobre este flagelo que parece no dar tregua en Bogotá.

El experto reiteró que el panorama de homicidios en la capital es complejo, teniendo en cuenta que en lo corrido del 2025 ya se presenta un aumento del 13 % y el cierre de 2024, que es mucho más conciso porque es de todo el año, presentó un aumento del 11 %, con 100 casos más de muertes violentas en la capital.

“Esto duplicó la cifra del cierre de 2023, donde se tenía un aumento del 5 %, pero que además se había logrado contener este delito del mes de julio al mes de diciembre de ese mismo año, gracias a un plan que se trabajó con la Policía que se llamó Bogotá 60. Esto lo que reveló es que de 1.115 barrios que tiene Bogotá, el homicidio concentra más de la mitad de los casos en 60. Adicional a todo esto, es importante también destacar las variables dentro del homicidio. Y es que en el 49,8 %, perfectamente la mitad de los casos, estamos hablando de sicariatos, es decir, ajuste de cuentas, venganzas o deudas de honor entre los mismos delincuentes o entre las mismas bandas”, explicó. 

En este sentido, enfatizó en que no basta con dar golpes a las bandas, sino que se requiere una intervención social luego del golpe a las bandas para que no siga siendo rentable delinquir. 

“Si bien hay un golpe muy fuerte que se ha dado a las bandas, si no se hace de forma integral y se deja sola a la Policía, no hay nada que hacer y no es posible contener. Toda la estrategia de disminución de delitos requiere de todos los sectores, del sector social, del sector mujer, del sector de integración, del espacio público, de la mejora en las condiciones sociales, de oportunidades laborales. Si se deja sola a la Policía, no hay posibilidad, así hagan el mejor trabajo y la mejor estrategia”, advirtió. 

A su turno, la concejal Diana Diago, del Centro Democrático, puntualizó que el panorama de inseguridad en la ciudad es muy preocupante.

“Este año, solo en el mes de enero, se registraron 76 casos. Se recrudece la violencia en la ciudad. Es hora de que el alcalde replantee su estrategia de seguridad, porque hay disputas territoriales y las bandas delincuenciales cada día están más fortalecidas por el negocio del microtráfico”, instó. 

Por su parte, el concejal Rolando González, del partido Cambio Radical y quien recientemente fue víctima de hurto por parte de un par de motociclistas que lo abordaron y amedrentaron con arma de fuego al llegar a la portería de su domicilio, ubicado en el norte de Bogotá, enfatizó en que un asunto que preocupa es que el sicariato ocupa uno de los primeros renglones, obedeciendo a la presencia de bandas criminales que buscan apoderarse de los territorios, especialmente por el control del narcomenudeo, la extorsión, la receptación y el comercio de autopartes robadas. 

“Estos mercados han incrementado la cifra de homicidios especialmente en las localidades de Suba, Ciudad Bolívar, Kennedy y Bosa. Incluso, como lo vimos en Puente Aranda, poblaciones vulnerables como nuestra niñez resultan víctimas en este tipo de hechos delictivos”, insistió. 

¿Abandono a las instituciones? 

El experto en seguridad, Andrés Nieto aseguró que pese a que la Policía sabe hacer su trabajo y la Fuerza Pública está capacitada, si no tienen las herramientas de logística, de movilidad, de mantenimiento y de recurrencias, no hay posibilidad de que puedan trabajar bien.

“El hecho de no contar, por ejemplo, con toda la videovigilancia activa, que es el soporte que tienen para las investigaciones, para las medidas probatorias y para poder demostrar ante un fiscal y ante un juez que un delito pasó, no hay nada que hacer. Pero si adicionalmente las condiciones de movilidad, de infraestructura o de mantenimiento logístico no son las adecuadas, pues la Policía se queda sin herramientas y eso no se puede permitir”, advirtió. 

En esa misma línea, la cabildante del Centro Democrático insistió en que la infraestructura de seguridad  es un activo fundamental para combatir la delincuencia. 

“Los delincuentes hoy avanzan a un ritmo acelerado y la ciudad en vez de avanzar al mismo ritmo, está retrocediendo. Las cámaras son un activo fundamental para disuadir, para identificar y hacer seguimiento en tiempo real, pero también para recopilar material probatorio y acelerar las judicializaciones. Al tener hoy un gran número de cámaras fuera de servicio implica el deterioro de todas estas capacidades.  Y la situación es aún peor cuando hablamos de las patrullas. Los ladrones van en cohete y la policía los persiguen en bicicleta, porque los mantenimientos no se ven y en vez de tener más vehículos disponibles, hoy tenemos menos”, alertó.

Asimismo, el concejal González denunció que las cámaras de la ciudad no están cumpliendo su función. “Apenas el 20 % del territorio de la ciudad tiene vigilancia por parte del Distrito, el resto corresponde a las que ponen los conjuntos, negocios y particulares en sus entornos. Muchas de ellas son vandalizadas, otras no operan por la falta de mantenimiento, incluso encontramos casos en que no están bien ubicadas. Adicionalmente, aún no se han puesto en funcionamiento cámaras de reconocimiento facial ni las de reconocimiento de placas. Esto es lamentable, porque el Concejo año a año aprueba recursos significativos para la tecnología”, aseveró. 

Asistencia militar

La grave crisis de seguridad que enfrenta Bogotá ha puesto sobre la mesa el debate en torno a pedir apoyo del Ejército en las zonas de alta incidencia en aras de mitigar el impacto de esta problemática. 

Al respecto, Nieto sostuvo que la militarización es una medida jurídica donde se expide una normativa clara y se argumenta por qué, y para ello tendría que, según explicó, existir una presencia directa de grupos armados al margen de la ley en la capital, situación que hoy no ocurre. 

“Sin embargo, hay también que resaltar que la Policía puede hacer muy bien su trabajo sola. El asunto es que necesita las condiciones logísticas, de mantenimiento, de movilidad, de comunicación, de sistema de videovigilancia, de intercomunicación y las recurrencias, es decir, el mantenimiento de toda su flota y de las condiciones para poder trabajar para seguir dando esos golpes. La Policía está muy bien entrenada, pero si no tiene las condiciones para trabajar o no cuenta con los apoyos, es muy difícil que puedan dar resultados”, reiteró. 

A su turno, Diago aseveró que esta situación depende de la voluntad política que tenga el Gobierno nacional en cabeza del presidente Gustavo Petro. “Hemos visto que muchas veces al Gobierno no le interesa ayudar a la ciudad. Es necesario que el presidente combata de manera frontal a los grupos ilegales, sobre todo en la periferia de la ciudad y es ahí donde el Ejército puede operar y hacer una gran labor. Necesitamos que el alcalde de Bogotá muestre el liderazgo en este sentido y le exija al Gobierno nacional que intervenga estas zonas por el bien de todos los bogotanos y de la ciudad”, concluyó.